En el Hospital.

Lázaro estaba acompañando a Denis

-Eres muy afortunada-. Lázaro no pudo evitar mover sus ojos en señal de resignación -Tu situación, ¿Todavía no la comprendes de todo? ¿has tomado? -

Después de decir esto, se levantó y caminó hacia la puerta, donde Joaquín se encontraba fumando un cigarro.

Lázaro se acercó y le extendió su mano a Joaquín, este saco la cajetilla de cigarros y se la arrojó.

Lázaro agradeció, y encendió el cigarro, - ¿Qué sucedió? - Volteó a ver la puerta que estaba detrás, recordando cuando Denis salió de la prisión, su primer encuentro, no fue para celebrar ni beber, una orgullosa Denis se arrodilló enfrente de todos.

Joaquín solo se siguió fumando sin decir una sola palabra.

A Lázaro no le importaba la indiferencia de este sujeto.

Echando humo, -Escuche que la dejaste gastar cinco millones en un mes, ¿le diste tal libertad? - tiro las cenizas al suelo, - ¿La dejaras ir? -

-Por supuesto que no. - Dijo con frialdad aquel hombre que no había hablado.

-……- Lázaro se quedó con la boca abierta, sorprendido por la reacción de Joaquín, tocándolo con el codo, -hey, ¿acaso no te has dado cuenta, que cuando estas con ella te comportas de manera extraña? -

El hombre levantó las cejas, -Lo que quieras decir, solo dilo, no tienes que andar con rodeos-.

-Cof cof…- Entonces te lo diré sin rodeos, Lázaro aclaro se garganta, -Creo que pasas te preocupas demasiado por Denis. Has cambiado amigo, eres una persona demasiado inteligente, ¿Acaso no te has dado cuenta de tu extraño comportamiento? -

Él no se lo creía, Joaquín había cambiado su manera de pensar, él no se había percatado de esto.

Sin embargo….

Treinta segundos después….

¿No es así? Lázaro dio un pisotón al suelo, -No dices nada, eso indica que tú también lo crees, ¿No vas a refutarme? -

-¿Ella está bien?- Preguntó Joaquín.

Lázaro miró completamente extrañado a Joaquín... este sujeto pasa la mitad del día callado, es difícil hacerlo hablar, pero cuando habla ¿solo pregunta por Denis?

Esto está mal, mal, mal, decía Lázaro en su cabeza.

-Tiene suerte, no bebió tanto, sin embargo, este asunto, no debe repetirse-. Continúo diciendo, -Sin embargo, la herida en su rodilla en un poco profunda-

De lado de la ventana, Joaquín sentía algo de frio, apago el cigarro, dijo -vale- se dio la vuelta y empujo la puerta para ingresar a la habitación.copy right hot novel pub