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Amante peligroso

Capítulo 161: Tendría que hacerlo rápido

Denis miró al cielo, iba a llover.

Se puso de pie, se dio la vuelta y entró en la casa en silencio.

Patricio no podía creerlo, aún siendo bajo su mirada, Denis se levantó y se fue sin decirle ni una palabra.

Por supuesto que podía alcanzarla y discutir con ella. Pero esta mañana, lo que le había dicho la persona que él había servido en toda su vida estaban todavía en sus oídos.

El rostro de Patricio cambió.

El señor Joaquín la protegió, diciéndole que, si no podía tratar a Denis con calma, entonces solo podía ser transferido de regreso a su viejo dueño, aunque le daría mucho dinero.

¿Pero se podría volver a comprar la vida de su hija con esos dinero?

¡El señor Joaquín era demasiado protector con esta mujer!

Denis entró en la habitación y esa incómoda sensación de ser mirado en la espaldas por fin desapareció.

Tan pronto como entró en la habitación, toda su persona se ablandó.

Echó un vistazo a esta casa. No era difícil de imaginar el nivel de sufrimiento de los próximos días.

Los conflictos que habían entre el padre de Jimena y ella no terminarán debido a la conversación de hoy.

Sacudió la cabeza y se dejó atrás todos los pensamientos confusos de su cabeza.

Estaba oscureciendo. En el comedor de la Mansión García, un hombre y una mujer estaban sentados a una mesa, comiendo tranquilamente.

Mirando los platos que habían enfrente de ella, todos parecían estar deliciosos, pero ella no tenía apetito.

Solo comió dos bocados de arroz blanco. Un par de palillos cogió un trozo de carne y lo puso en su cuenco.

Denis al mirar el trozo de carne de extra que había en el cuenco, no se negó.

Solo comía arroz, no sabía si era intencional o no, pero siempre podía evitar ese trozo de carne.

El hombre que estaba al lado miró, enarcó las cejas y volvió a poner los palillos en su cuenco, volvió a coger el trozo de carne y se lo acercó a los labios, -Come.-

Denis miró el trozo de carne que tenía en los palillos, su estómago estaba revuelto e incómodo. Bajo esa mirada de fuego, poco a poco abrió la boca en contra de su voluntad. Con un mordisco de sus dientes, el trozo de carne se metió en la boca.

Movió la boca dos veces, sin masticarlo bien y ya quería tragárselo.

-No me importa personalmente ayudarte a masticarlo bien de boca a boca y alimentarte- Una voz suave sonó desde un lado, y después de escucharla Denis, entendió lo que quería decir en un instante.

El trozo de carne que estaba en su boca que se suponía que debía tragarse entero, estaba atorado en su garganta.copy right hot novel pub

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