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Amante peligroso

Capítulo 202: Expiar los pecados

Mario se rio malvada, no era la primera vez de hacer la provocación tan flagrante.

-¿Hermano? Mi madre sólo tiene un hijo. No tengo hermano- Joaquín sonrió fríamente, -Mario, eres el que está detrás de Patricio ¿no?-

Si no, ¿por qué en ese momento, la gente de Mario apareció justamente y casualmente en la salida y obstaculizó sus camino?

-Sé que el perro viejo secuestró esa señorita infame, pero no significa que arreglo todo.-

-Entonces, ¿tú sabes quién ordenó todo?-

-¿Quieres saber?- Mario se rio, -Vale, primero me tienes que ganar.-

Los dos hombres pelearon, era puños fuertes, nadie era débil. Para Joaquín, la existencia de Mario como espina en el dedo, no le mató, pero se sentía incómodo cuando tocarlo.

Para Mario, Joaquín era la persona que más quería derribar y pisar en el suelo.

Eran hermanos con diferente madre, pero entre ellos, la relación era peor que los enemigos. Mario estaba intransigente por tener la sangre de familia García igual que Joaquín, pero desde la infancia hasta la edad adulto, los dos tenían vidas muy diferentes.

Los dos pelearon de verdad, ninguno de los dos reservaba su fuerza.

En el mismo momento, Denis Alonso ya tomó el taxi para irse a Ciudad M.

Ella no se atrevió a tomar ferrocarril, avión o autobús, porque temía que revelara su pista fácilmente.

Mario y Joaquín se agotaron sus fuerzas, los dos se acostaron en el piso, respiraron fuertemente.

Cuando Manrique llegó con un grupo de personas, vi que los dos hombres peleaban, y los hombres de Mario pararon al lado, entendió que era una pelea entre dos jefes, ninguno de los dos jefes necesitaba intervenirse sus propios hombres.

Por lo tanto, ellos enfrentaron a los hombres de Mario. Aunque los hombres de los dos partes no hicieron nada, pero ambos lados eran guardaespaldas bien equipados, el ambiente estaba muy tenso.

Hasta los dos jefes se acostaron en el piso y respiraron con fuerza, ninguno de los hombres de los dos jefes participó la pelea.

Un momento después, sonó el móvil de Mario, él sacó el móvil y apretó el botón de respuesta, oyó el sonido de otro lado de telefoneo, apareció una sonrisa satisfecha.

Mientras se levantaba erguido, los pasos todavía no eran equilibrios, pero él miró desde arriba a Joaquín, el que todavía acostando en el piso y respirando por cansancio, -Me divertí mucho.copy right hot novel pub

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