Joaquín dijo, -Manrique.- Manrique sacó de inmediato unos billetes, eran aproximados 600 euros, -Señor, estos son para agradecer por su ayuda. Salemos de casa muy apresuradamente, no tenemos muchos efectivos, disculpa.-

Diciendo esto, no importó que el chofer se quedó sorprendido, puso el dinero en la mano del chofer. Él inmediatamente corrió tras Joaquín y se subió al coche.

-Va a ver si sólo hay un vuelo para la ciudad J ahora, y este vuelo ya sale o no.-

-De acuerdo.-

Después de un momento, Manrique respondió, -Jefe, acaba de despegar,-

-¿Recuerdo que Señor González tiene un avión privado en la ciudad M?- mientras hablando, él llamó inmediatamente al Señor González.

Ivana sudaba poco en su frente, Joaquín encerró los ojos, -Ivana, ¿tienes mucho calor?-

-Sí, un poco. No estoy acostumbrado al clima de la ciudad M.- ella respondió como lo normal, Joaquín encerró los ojos y miró fijamente a Ivana un rato, movió su vista.

Nadie sabía que la espalda de Ivana ya estaba mojada por los sudores.

Despegó el avión privado prestado por Joaquín.

Él estaba en el camina para la ciudad J.

Pero Denis no tomó el avión para la ciudad J, ella cambió el destino cuando llegó al aeropuerto, se fue al centro de la ciudad. Primero solicitó una tarjeta bancaria, y después

en una casa de empeño con una decoración muy lujosa empeñó un collar de diamantes y una pulsera de jade de la cajita de hierro. Ella miró al collar de diamantes y la pulsera de jade, pensaba que la vida a veces era muy irónica.

Todo el dinero que ella usó para escapar fue a cambio de regalos de Joaquín.

Las joyas que regalaron por Joaquín eran muy caras, ella sabía que la pulsera de jade valía más 35 miles euros, y el collar de diamantes valía más. Pero la casa de empeño rebajó a propósito el precio, sólo pagó 35 miles euros por el collar de diamantes y la pulsera de jade.

-Con este precio sólo puedes engañar a las personas que no saben sus valores. La pulsera de jade vale 35 miles euros,- ella cambió su actitud, -Si podéis darme 35 miles euros en efectivo, aceptaré tu precio.-

-¿Son légales?-

Denis entendió, el trabajador de la casa de empeño vi que ella estaba apresurada de vender las joyas, temía que fueran joyas ilegales.

Denis encontró las facturas en la cajita de hierro, -Aquí las facturas.-

El trabajador vi las facturas, dejó de preocuparse.copy right hot novel pub