Fue difícil describió la sorpresa en corazón de Lázaro. Solo oyó su amigo pronunció palabras incoherentes,-Si no cae mi móvil...- ,-Si no muevo la mesilla para coger el móvil...-, Lázaro ya supo todo muy bien, el amigo suyo fue el momento de coger móvil, movió la mesilla y descubrió el secreto que escondían muchos años.

-Ojalá no hubiera caído mi móvil...-

-Ojalá no hubiera movido la mesilla para coger mi móvil...-

Lázaro apretó su puño, escuchó las palabras abatidas de su amigo, las palabras repetidas fue muy molesto en su corazón al escucharlo.

Joaquín fue como un hombre desanimado que llegaba la mediana edad, quien su esposa se huyó con los demás, su trabajo perdió, su hijo murió, Lázaro quiso darle un puñetazo y razonar con él, pero...¡No pudo hacerlo!-Si sólo...lo hubiera descubierto antes- El hombre que se llenó de energía negativa y tenía miedo de escapar, finalmente, ¡gritó a lo más profundo arrepentimiento en su corazón!

¿No habría terminado de otra manera si, si se hubiera enterado antes?

¿No estaría en este momento con una encantadora esposa e hijos simpática?

Lázaro miró a la persona frente a él, amigos durante muchos años, ¿cuándo había vuelto a ver a esta persona con este aspecto?

Sus ojos parpadearon, se puso de pie de repente, se dio la vuelta y caminó hacia la puerta.

Guillermo era muy dedicado y cumplió con las reglas, él esperó en el corredor a tres o cuatro metros de la puerta de la habitación. Al salir de la habitación, Lázaro miró al Guillermo y le dijo sin comprender,- sígame.-

Guillermo dudó un momento, pero Lázaro pasó por él y no paró, Guillermo no se pudo ocupar de otras cosas, miró en dirección a la habitación de Joaquín, mordió sus dientes, se dio la vuelta inmediatamente y siguió a Lázaro.

-Señor Lázaro, ¿a dónde vamos?-

Le preguntó, Guillermo siguió a Lázaro por las escaleras, pero vio que la gente de enfrente no quería detenerse en absoluto, pero la persona preguntada siempre caminó muy rápido sin decir nada y caminó muy pronto hacia una pequeña puerta.

-Aquí es...-

De abajo de aquí fue...

Pero vio que Lázaro estaba familiarizado con la familia García, solo pudo seguir a Lázaro entrar en la puerta pequeña y bajar las escaleras que serpenteaban hacia el sótano.

La luz tenue, solo con una escalera se pudo llegar directamente al sótano, que todavía tenía la luz amarilla cálida y tenue, la luz no era muy fuerte, el sabor de vino era muy fragante.

Lázaro no vaciló, fue al frente de la última fila de estantería de vino, una botella, dos botellas, tres botellas... Ello cogió una botella de vino de la estantería, y tiró al brazo de Guillermo, hasta que no podía coger, también cogió cuatro botellas de vino, dio la vuelta y salió sin hablar.

Guillermo no supo lo que hacía, solo siguió a Lázaro. Los dos volvieron a la puerta de la habitación de Joaquín, Lázaro pateó la puerta, y tiró las botellas en su brazo a la cama, su acción era muy brusca, no se importaba si esta acción destruía estos vinos de valor incalculable.

-Guillermo, déjalo y vete.-

-Señor Lázaro, señor Joaquín ya...-

-Deja los vinos y ve. Si él le pase algo, me lo encargaré. Si él muera, le acompañaré.- Lázaro echó una mirada indiferente, Guillermo apretó los dientes, su frente brotó sudor frío, la persona que tenía encargar solo era Joaquín, aunque Lázaro era una persona célebre y poderosa, y dijo tal promesa, todavía sintió preocupado.

Lázaro vio así, no dijo nada, alargó la mano y sacó las botellas que estaban en el brazo de Guillermo，tirando las botellas una por una sobre el colchón. El choque entre las botellas sonrió, hizo que la persona se sentía asustada.

Guillermo quiso decir algo, pero Lázaro le espantó de su habitación, no esperó que Guillermo reaccionar, él cerró la puerta violentamente.

En la habitación, Lázaro con una cara fría, tomó dos botellas de whisky de la cama silenciosamente, abrió la tapa de la botella, extendió la mano y le entregó una botella a Joaquín, quien estaba sentado en la cama decadente y dijo,-Vamos, te acompaño beber.-

Pero el hombre que se sentaba debajo de la cama, como perdió el alma, se quedó fijando la cosa que estaba en la palma. Lázaro entrecerró los ojos, estuvo al lado del hombre y le pateó con los pies y dijo,-Ay, beba.copy right hot novel pub