Cuando se fueron por fin los familiares, Eduardo se apresuró a subir.

Celia estaba mirando su móvil acurrucada en el sofá. Al ver lo pequeña que era, Eduardo quiso envolverla en sus brazos.

—Lo siento… —susurró con culpabilidad.

Celia le frotó la mejilla y se rio.

—No digas esas palabras.

—Mihaela es la persona más respetada en nuestra familia. Cuando nací, mi madre no tenía leche y Mihaela fue a ordeñar una cabra para alimentarme. En la familia se dice que me crio Mihaela con leche de cabra... Ella no tuvo hijos y me trató como a su propio hijo.

Eduardo le contó a Celia la situación de Mihaela y esperaba conseguir su comprensión.

—Hace cinco años, preparó un gran regalo de bodas para nosotros. Pero te fuiste y cayó enferma por eso…

Al ver que la expresión de Celia se volvió cada vez más frustrada, se apresuró a continuar.

—Vuelvo a mencionar esto para decirte que Mihaela también era muy positiva con nuestra relación... Pero tú me dejaste por el abuelo… Todo esto se lo he explicado antes de la comida.copy right hot novel pub