*Omnisciente*
Una vez que nos dimos cuenta que Blair no sé arrepentiría de su decisión y volvería con nosotras, decidimos irnos...
Blair entrega la siguiente hoja a la enfermera para que la lea, mientras vuelve a la máquina de escribir para seguir con la siguiente parte.
—Basta de esta estupidez, niña —le dice la enfermera, agotada, y dejando la hoja sobre el resto— No te creas la sana, que podrás mejorar. Tú eres una maldita asesina que está LOCA.
Blair le mira fijamente, sin emitir algún sonido.
Desde que comenzaron con la investigación de la muerte de Mía, se enteraron que fue la misma persona que asesinó a Travis Mclean aquel día. Había sido Blair Jones.
Según lo que ella declaró a la policía, los motivos por los cuales había asesinado a su amiga fueron por celos, y a su ex novio por creer que le era infiel estando encerrada en el internado. El cuerpo del chico fue hallado en el bosque detrás de este y, dos años después, el de su amiga en las calles nocturnas de San Francisco, luego de una junta con amigas.
Para mantenerse ocupada y relajar su trastorno, los especialistas recomendaron a Blair escribir, ya que así podía salir al exterior quien solía ser, y no ser consumida por su Trastorno Orgánico de la Personalidad.
La chica se dedicó a escribir la historia como le hubiera gustado que fuera, pero que lamentablemente no sucedió ni similar a eso.
Narró desde la perspectiva de Sky como protagonista, ya que una parte de ella, aquella que su familia tiene la esperanza de recuperar, sintió pena luego de asesinarla por descubrir que había sido ella quien mató a Mía.
Y no solo eso, sino también dañó a Summer que escuchó cuando la chica gritaba de dolor mientras Jones cortaba lentamente los ojos de quién alguna vez fue su amiga.
Gracias al cielo, Zain estaba llegando a casa de sus amigas y fue quien llamó a la policía para que por fin encerrasen a Blair, quien no merecía ser libre y seguir con su matanza sin sentido.
Y así obedeció Blair, porque escribiendo ella logró desahogarse, porque así lograba calmar aquella sed de sangre que su segunda personalidad necesitaba.
—¿Disculpa? —La chica presiona con fuerza las teclas de la máquina de escribir— Ustedes tienen muy poco profesionalismo, ¿lo sabían? —la rabia comienza a surgir lentamente, por lo que la enfermera decide ir por la camisa de fuerza para encerrarla y llevársela a su habitación.
—Vamos, suelta tus manos —la mujer intenta tomar sus brazos, pero esta hacia fuerza para evitar que nuevamente le llevaran a esa pesadilla de “habitación”— Bien, llamaré a seguridad —suspira y se dirige a la puerta, pero antes de poder siquiera tocar el pomo de la puerta, desde su espalda aparece Blair y golpea su cabeza causándole una gran contusión y matándole en el mismo instante.
La chica observa como en el suelo descansaba su reciente presa, y se alegra de sentir nuevamente ese placer que tanto le habían prohibido.
Muchas ideas llegan a su cabeza, pero solo una es la que decide seguir:
Escapar del internado, y matar sin pudor a todo aquel que se le atraviese.
Y así fue. Tomó la tarjeta de ingreso de la enfermera, y la máquina de escribir que algún día le sirvió para desahogar sus pensamientos, pero que ahora le ayudaría a sanar esa sed de asesinato que tanto había extrañado.
Apenas salió, no se extrañó que el guardia que debía estar esperando estuviera en alguna otra parte. Ese internado siempre había sido un asco en tema de seguridad y atención.
Punto para Blair.copy right hot novel pub