BARRY
Apoyo es lo único que me sobra. Kelly y su familia están aquí, todos estamos esperando a que alguien venga y nos diga algo, pero nadie nos ha podido decir nada sobre el paradero de mi pequeña hija.
Desde hace dos días Carlota está en cama, le ha dado una enfermedad relacionada con la glucosa o algo así, cuando el doctor nos dijo yo ni siquiera estaba poniendo atención. No culpo a mi suegra de lo que está pasando, pero hay un un poco de enojo en mi corazón hacia ella por no haberla cuidado bien.
-Todo va a ir bien, te lo aseguro-le dice Dale a Kelly.
Esa bella mujer, la mujer que perdí, está ahí sin poder comer alimento, sin poder dormir, cuidando a Jania más de lo normal, la veo perdida.
-Kelly, debes de comer-sugiere Martha.
-Gracias Tita, no tengo hambre-Kelly le regresa el plato con fruta y Martha se va de nuevo resignada.
Kelly y yo ni siquiera nos hablamos, no nos miramos, los dos sabemos que tenemos la culpa. Yo por haberla engañado y hacer que ella se fuera y ella por dejar a las niñas solas con su madre. Subo a mi habitación, quiero un baño...
Salgo del baño apresurado, mi móvil está sonando, cuando tomo la llamada me sorprende escuchar la voz de Gabriela.
-Perdón-susurra.
-¿Por qué?-digo asustado.
-Mi ex tiene a tu hija, me lo hizo saber hace un momento-dice con voz temblorosa.
-¿Qué?
-La niña está bien, te lo aseguro.
-Gabriela, dime todo lo que sepas de ese maldito.
-Barry, no me quiero meter en más problemas-su voz me impacienta aunque la noto alterada.
-¿Te hizo algo?-pregunto aunque ya no obtengo respuesta, finalizó la llamada.
Llamo al detective que contraté para informarle lo sucedido pero al parecer me ha leído la mente porque ahora mismo me esta llamando.
-Tengo pistas-anuncia.
-Yo también -susurro-Hay que hablarlo.
-Ahora no puedo, estoy muy cerca de dar con su hija-no dice más.copy right hot novel pub