Suspiro resignado, ya pasaron dos días desde que huí de casa, en realidad no había ningún asunto de trabajo ni nada que valiera la pena, pero necesitaba que Dave y Will me ayudaran con ésta mierda. No como tal, pero que me subieran los ánimos. Lo más chistoso es que no salí de la ciudad, ya que mis dos amigos viven no muy lejos de aquí.

-¿que vamos a hacer hoy? -grita Dave emocionado, es un chico extrovertido, pero en su trabajo es muy serio y solitario. Un abogado excelente sin lugar a dudas.

-¿Que les parece si invitamos a las chicas de hace un mes? Una de ellas me dejó su número.

-No, paso de eso.-Susurro fastidiado.

-Uuuuh, como el niño ya está casadooooo-grita Will.

-Callate, imbécil -me dan ganas de reírme, pero me vale, soy una dramática o bueno un dramático.

-¿Te pegan? -Pregunta Dave con una sonrisa estúpidamente tonta.

-No hermano, no me hacen lo que a ti. -Me burlo en su cara, hace como dos años Dave tuvo una novia que lo manipulaba completamente, y era muy estúpido porque hasta le prohibió que hablara con chicas en su trabajo. Era una maldita manipuladora, hasta que conoció a otra chica y la dejó.

-Cara de mierda, no me recuerdes mi puto pasado -frunce el ceño-que estúpido era, no sé como no la demandé, me hizo daños psicológicos.

-Eres una maldita nena-todos nos empezamos a reír por el comentario de Will.

-¿Ya estás mejor hermano? -pregunta Dave -¿Listo para volver a casa con la guapa secretaria y a tu empresa que vale millones?

-Ya, gracias por todo.-Los tres nos abrazamos y sonreímos.

Me subo al taxi y pido que me lleve al hospital donde está mi madre. Las manos me tiemblan y la boca la tengo seca, no quiero ver a mi mamá mal. Toda la puta vida la he visto como una mujer segura de sí misma, una mujer que nadie puede detener, sin escrúpulos y muy muy arrogante, y ahora se me hace difícil pensar en su físico y en lo mala que a de estar.

-Hola, buenas tardes señorita. -Saludo con educación a la enfermera de cabello rubio y con labios carnosos, se ve que pasa de los 30 pero aún así está guapa y me mira de manera seductora.

-Dime-dice con voz ronca, se inclina hacía el mostrador para acercarse, y por alguna y ridícula razón su acercamiento me intimida y su perfume me hostiga.

-Busco a Mariana.copy right hot novel pub