Veo correr a Pinky, realmente no sé si tener un mascota ahora mismo sea lo mejor, ya ni caso le hago a la pobre, pero pues ella a sido mi compañera desde hace un año y la amo mucho. El tiembre de la casa suena, Dios, no sabía que había un timbre, tocan una vez más, espero a que cese pero nada. Me levanto de la cama y bajo y abro la puerta. Unos ojos verdes muy acogedores me miran incrédulos. Es una señora de sesenta y tantos más o menos, lleva el cabello corto y chino.

-Hola-saludo.

-Eh, hola...-mumura con voz dulce-soy la ama de llaves-y entonces recuerdo lo que me dijo la otra vez esa señora sobre la sustitución de otra señora y no sé que más.

-Barry no me dijo nada-alego confusa.

-¿Y tú eres?-me pregunta recelosa, no, espero que no piense que soy otra de las conquistas de Barry porque me suicido.

-La esposa de Barry -comento un poco alegre.

-Oh, ya. Mi muchacho ya formó su familia.-Dice con cariño y dulzura.

-Si-no sé que más decir.

-Bueno, señorita, mi nombre es Martha, pero me puedes decir Tita-tiene una sonrisa muy linda, a parte de qué inspira mucha confianza. Me doy cuenta de que aún seguimos en el umbral de la puerta, así que me hago un lado y la invito a pasar con un gesto, ella me sonríe y pasa con una maleta arrastrando y yo le ayudo.-Uhg, la casa está muy mal aseada-comenta un poco molesta-Esas que me vinieron a reemplazar no saben hacer su trabajo-se queja.

-En verdad no, una de ellas, o más bien las tres me trataron un poco mal.-comento deseosa porque ella no sea así.

-Ay, pequeña, tú tranquila, que conmigo estarás muy bien cuidada-que buena señora.

-Muchas gracias, Tita. Ah, por cierto yo soy Kelly Parker-me gusta decie apellido de soltera porque prácticamente lo estoy.-Bueno, iré a mi habitación-le sonrío y me retiro.

¡MIERDAAAA!¡MI MÓVIL! ¡LA CONTESTACIÓN DE REASE! OMG

Busco desenfrenadamente mi móvil por todos lados, seguro que me contestó el "hola" de la madrugada.

Me agacho para tomarlo ya que está tirado de bajo de mi cama. No tiene batería. Por un momento me dan ganas de lanzar el maldito iPhone.

Pero debo de saber que pasó con él. Lo conecto bruscamente a su cargador y la pantalla se enciende. Me paso las paños por el cabello tratando de limpiar el sudor de mis manos, me siento como cuando era una adolescente, así como me dijo Barry.

Necesito una ducha urgentemente, me vendría un baño para relajarme pero entre menos tiempo mejor.

Diez minutos después estoy en el vestidor escogiendo algo de la ropa nueva que me compré, elijo un vestido corto amarillo con flores de colores y unas sandalias, espero 7 segundos y por fin se enciende mi maldito iPhone.

Carga, carga, carga, carga..copy right hot novel pub