Sí es que Kelly me quiere ¿por qué no simplemente me dijo la verdad? Un beso o dos, tres o veinte, que más daba. Solamente la verdad.
No sé si estar agradecido con Julieta u odiarla por haber hecho que mirara a Kelly como una farsante. Tampoco sé el porqué de esta revelación por parte de ella, sí está bien, Rease y ella estuvieron juntos, tiene una hija, pero, ¿por qué necesitaba arruinar a Kelly si ella y Rease ya no están juntos? Julieta lo hizo para fastidiar hogares, tal vez lo de Kelly y Rease fue algo pequeño, no tan grande como lo que yo he hecho a lo largo de estos 9 meses de casados.
En un mes nacen los bebés, el parto será natural, según la decisión de Kelly. La fecha estimada es 28 de junio, un día más un día menos, y después de eso quedaran tres meses para que el contrato termine.
Llegar a casa es un alivio, necesito ver a Kelly, la quiero abrazar y decirle que todo entre nosotros está bien.
—¿Puedo pasar? —pregunto después de tocar la puerta y no obtener respuesta.
—Pasa—lo hago, ella está poniéndose su pijama, está parada en medio de toda la habitación, su vientre brilla y sus bubis están gigantes. —Necesito ayuda.
—Está bien —dejo de admirarla y camino hacia ella. Tomo la parte inferior de su pijama y... Mejor no se la pongo. Me siento en la cama y la atraigo hacia mí con un poco de fuerza, lo único que se me antoja es besarla toda, aunque un sentimiento me hace parar.
—¿Algún día dejaremos de detenernos?—pregunta en voz baja.
—¿A qué te refieres?—pregunto extrañado.
—A qué si algún día dejaremos de hacernos la vida imposible y darnos cuenta de que desde el primer día que aceptamos este trato estamos batallando contra nuestros instintos para no enamorarnos,—supira—aunque yo no lo haya logrado, hay días enteros en los que pienso en ti y digo: gracias a Dios que me he topado contigo y tu tonta urgencia por casarte y tener hijos. Mi vida era sencilla, cena en casa de mis papás todos los domingos, llegar a casa y mimar a Pinky, hacer comida asquerosa para después no poder comerla porque se había quemado... Mis hermanos entorpeciendo mis relaciones... Hay una infinidad de cosas que cambiaron desde que llevo tu apellido. —Sonrío al pensar lo hermosa que se veía vestida de novia.
—Tú también cambiaste mi vida, le pusiste color y sazón—me río —me he comportado como un energúmeno desde que te conozco, pero desde el principio no pude evitar pensar en que estabas hermosa y que eras del tipo de chica que jamás me haría caso.
—¿Qué? ¿Quién se resistiría a este hombre?—me señala juguetona.copy right hot novel pub