▪︎ DANTE ▪︎

—¿Hasta cuando seguirás con lo mismo? — la voz de Iván taladra en mi cabeza.

Oírlo era un calvario, mi fuerte dolor de cabeza no soportaba su odiosa voz, y más ahora que parecía que se había puesto de acuerdo con Enzo para atacarme con un puto interrogatorio. Me tenían cansado con el mismo asunto, provocando que mi mal genio aumentara.

—Y yo solo me pregunto, ¿si ya te vas a callar el pico? — me masajeo la sien.

Viajábamos a Hong Kong, el viaje es de casi 20 horas, pero como vamos en mi jet el tiempo será un poco menos. Aún así quería llegar ya, escuchar las estupideces de mi amigo me tenían muy irritado tanto que estaba a punto de sacar al piloto de la cabina y tomar su lugar.

— Señor, ¿llevará la HK o las gemelas? — inquiere Franco.

Menciona mis armas que más suelo usar.

— No, ninguna

— ¡Cómo que no llevaras arma! — expresa Iván.

— No me hagas que lo repita

— Sí, pero no podemos entrar a ese lugar sin nuestro equipo.

— Creo que el señor Iván tiene razón — Franco lo apoya.

— ¡Ya dije! — increpó.

Iván deja caer su espalda en el asiento con un suspiro muy cargado. Se que le molesta mi idea de no llevar armas de fuego, pero es necesario, no quiero se arme una guerra entre mafias. No es el momento ni el lugar.

Después de aterrizar y bajar, nos dirigimos al centro de Hong Kong, donde se localiza variedad de rascacielos, centros comerciales ostentosos y hoteles de lujo. Más adelante se encuentra el puerto Victoria con ferris y botes tradicionales. El barrio al que vamos es conocido por su vida nocturna, con los ruidosos pubs y discotecas en Lan Kwai Fong, ya que es la zona exclusiva del líder de la mafia dragones.

Antes de venir Iván se puso en contacto con Au-Yeung, para que nos recibiera y no tuviéramos problemas en arribar su barrio.

Y aunque no hubiera sido así, de igual manera pasaría por arriba de toda su gente. Pero como mi propósito es llegar a un buen trato que nos favorezca a los dos sin provocar una contienda. Por eso hice que las cosas se manejaran bien.

Las camionetas se detienen en una de las discotecas mas transcurridas que suele visitar con frecuencia su líder. Para llegar a la entrada hay que pasar por el gentío, ya que hay una fila demasiado larga de personas esperando por entrar a ese sitió. Claro que lo mío no es hacer cola para poder entrar a donde me plazca. Iván, Franco y yo nos encaminamos a la entrada.copy right hot novel pub