▪︎ LILLIE ▪︎
Como es que se supone que le diré a mi familia que me casare y que el futuro esposo será Dante. Oh maldito, tengo miedo de como vaya a reaccionar Lionel con esto.
Llevo horas dando vueltas en la habitación. Hace una semana fue que Dante anunció nuestro compromiso sorpresivo. Algo que ni yo, ni los demás esperábamos, o a lo mejor algunos de ellos sí. Pero en lo que a mí se trata, estaba muy nerviosa y sumamente sorprendida. Era algo inesperado.
—Como la madrina que soy, me corresponde ayudarte con ese asunto. No te dejaré sola y menos ahora —afirma Mika.
Pero llevaba días quebrándome la cabeza en como decirle a mi familia que en menos de tres semanas me casaría. Es una locura.
—Esto no es fácil —llevo mis manos a la cabeza con desesperación —Estoy preocupada..
—Tranquila, no te hace bien ponerte así. No porque ya haya concluido tu semana de reposo, quiera decir que estés libre de cualquier recaída —recalcó Mika.
Resople exasperada, me dejó caer con cuidado en la enorme cama.
—Es que tú no entiendes.
—Se porque lo dices. Estas preocupada por la reacción de tu padre, temes a que se arme una guerra catastrófica.
No era tanto así, pero en parte esa era la verdad.
—Para mamá y Alex, esta noticia será de maravilla, pero para él.. será todo lo contrarío. —digo desanimada —Quiero que este presente, aún no sé porque me importa tanto que venga y este conmigo ese día. Quizás porque es otro de mis sueños tontos de niña cuando me imaginaba casada de blanco tomada del brazo de mi padre. Qué patética soy.
—Cariño —se recuesta conmigo a mi lado —Es normal que quiera tener a tu padre en uno de tus días más importante de y tu vida. Y más que sea él, el que haga la entrega de su hermosa hija. Solo que —hace un gesto con los labios mientras se lo piensa por unos segundos —Pero creo que tienes razón en eso de que todo se puede convertir en una guerra. Pensándolo bien sería la boda del año, saldrían en primera plana como "La boda catastrófica del año, famosos mafiosos fueron los causante de agregarle acción a su velada romántica." —alza los brazos imaginándose un anuncio mientras mueve las manos —Y que quede claro que la acción no es a causa de los novios. Esto estaría más ardiente que el infierno.
Niego con la cabeza. Que tonterías se le ocurren, a veces me pregunto de donde saca tantas cosas.
—En primer lugar, para los mafiosos esta prohibido el mundo del espectáculo, la prensa, todo lo relacionado con esas cosas. Así que no habrá nada de cámaras.
—Hey, pero.. ¿y las fotos? —cuestiona alarmada —Debe haber tan siquiera algún fotógrafo. Tanto que me arreglare, para que salgan que no va haber fotos, eso sería muy grosero para sus invitados, en especial para los padrinos —finge estar ofendida —Mi panquecito y yo debemos salir muy chulos en todas las que nos tomen juntos.
¿Es en serio el apodo que le puso a su novio? Ese tipo está muy lejos de ser un panquecito, de dulce no tiene nada.
—¿Es enserio? ¿Panquecito? —sin poderlo retener más me suelto a reír.
—¡Hey! No te burles —me señala y me empuja con una almohada —A él le encanta que le diga así.
—No me digas, creo pensar que solo le gusta que se lo digas cuando están solos —sigo riendo.
—Bueno.. sí.. pero más cuando estamos follando y cuando me pongo un disfraz actuando de enfermera o gatita mientras le digo "panquecito" lo prende más y…
—¡Suficiente! —levanto la voz y me tapo las oreja con mis palmas —No me interesa saber como lo hacen.
—Pero..
—He dicho —pongo una mano en su boca para que no hable. Ella niega con la cabeza.
Es tan incómodo escucharla hablar de su vida íntima, siempre lo ha hecho y ahora creía que se le había quitado esa manía, pero ya veo que no. Me ayuda a distraerme, eso sin duda.. pero sigo pensando en mi gran problema, en eso que me está inquietado mucho.
¿Y si en realidad pasa lo que Mika dijo? No, debo hablarlo primero con Dante. Sí eso haré, y después me comunicó con mi hermana para que ella me ayude.
Después de terminar de hablar con Mika, salí y me dirigí al despacho de Dante, tenía entendido de que allí se encontraba ya que le pregunté al mastodonte que había colocado fuera de la alcoba.
Exageraba con la seguridad, como si algo malo me fuera a pasar adentro de esta casa. Tenia más vigilancia que una prisión de máxima seguridad.
Otro mastodonte se encontraba resguardando la puerta del despacho. Eso era a lo que me refería, tanta seguridad me va a volver loca.
Sin llamar a la puerta, el tipo enorme la abre por mí, dejándome el camino libre para entrar a la habitación. Sin esperarlo me introduzco al lugar. Me detengo cuando visualizo su espalda ancha y tensa, parecía que algo lo tenía preocupado.
Estaba de pie frente al ventanal que llevaba al balcón del despacho. Fumaba uno de sus cigarrillos que habitualmente lo hacía cuando algo le irritaba o le preocupaba.copy right hot novel pub