La tarde de ese sábado se volvió gris lentamente. El día estaba más caluroso y húmedo que el anterior. Como si fuera poco estar aburrida, Emma ya estaba pensando en cómo pasar el resto del día dentro de su casa porque en cualquier momento comenzaría a llover, sólo quedaba esperar a su hermano para saber de que quería hablar. Se sentó en el sofá con el control remoto en mano y comenzó a pasar los canales sin interés, se detuvo al escuchar la puerta de entrada. Danny tenía la cara marcada de cansancio, pero de alguna forma se veía muy lindo, y una melancólica sonrisa asomó en sus labios.

- Hola, como estuvo tu aburrido sábado? Aburrido como todos los sábados?-

- Claro que si. Aburridisimo.- Contesto Emma devolviendole una sonrisa.

- Iré a cambiarme, quiero estar relajado para lo que tenemos que hablar.-

Emma fue a la cocina a servirse un vaso de leche mientras esperaba a su hermano. Cuando volvió Danny fue directo al refrigerador y tomó una cerveza. Sin duda a sus casi treinta años se veía tan guapo, aunque la vida lo hacia aparentar algunos años más, su hermano siempre tenía una chispa de alegría. Ambos hermanos tenían el pelo castaño oscuro. ojos marrones y contextura física atlética, aunque ninguno se esforzaba por mantenerse en forma, dios los había dotado con un buen físico.

Después de un buen trago largo, se sentó al lado de su hermana pensando como empezar.

Unos segundos de silencio incómodo dio pie a Emma para romperlo.

- Que pasa Danny? Porque estas tan raro. Es por lo de tu trabajo?- Pregunto Emma mientras su hermano suspiro hondo como si estuviese liberando la tensión.

- Hace tres semanas me llegó una carta documento- un breve silencio y prosiguió- El embargo de la casa.-La cara de Emma se volvió pálida, sin hacer caso Danny continuó.- Debía mucho dinero en la casa de juego, demasiado. Y no tuve mejor idea que hipotecar la casa. Creí que podría pagar porque había pensado en dejar de jugar y de beber, pero el dinero que sobró de la deuda que había pagado me tentó a apostar. Y así perdí hasta el último centavo. Y te soy sincero hermana, no quiero pedirle nada a nadie, Kevin se ofreció a darme el dinero, pero no pude aceptarlo, el nos ayudó tanto desde que quedamos solos que me da vergüenza.-

-Danny porque no me contaste todo en su debido momento, porque siempre tratas de hacer todo tu sólo? Deja de cargar con los problemas, ya no soy una niña a la que debas mantener.copy right hot novel pub