Dyland me llama a las siete de la noche preguntándome por los informes está loco, como me llama a esa hora para hablarme de trabajo.
Y para el colmo Carla estaba ahí, para mí que ella quiere algo más con Dyland.
Después de la llamada me quede dormida tenía un solo sueño como dicen en mi país.
Al día siguiente tengo un vestido de color negro y mi cabellera suelta.
Me levanto temprano porque mi querido jefe me dijo que tenía que llegar temprano. Preparo el desayuno unas ricas tostadas con un jugo de naranja, levanto a las chicas para que se den un baño rápido y se cambien, le busco la ropa que se van a poner.
--Buenos días chicas-literalmente le grite.
--¿Qué hora es?-me pregunta Lola.
--La hora de ir a trabajar-le contestó emocionada.
--¿Y Anna dónde está?-me pregunta.
--Está en el baño, hice el desayuno-le respondí.
Voy a la sala y me dispongo a comer tranquila en eso llega Anna cambiada.
--¿Y cómo estoy?-pregunta con una sonrisa.
--Para tu primer día de trabajo, está bien-comente.
--Gracias por la ropa-expresó sonriendo.
--De nada, siéntate a desayunar-le ordene.
Le sirvo el jugo y las tostadas llevo mi plato a la cocina y estoy arreglando la casa un poco antes de irnos en eso sale Lola está muy linda.
--¡Hola!-nos dice.
--¿Cómo dormiste?-le pregunte.
--Súper mega bien, gracias por la ropa luego te la devuelvo-indicó.
--Está bien, ahí está el desayuno-expuse yendo por toda la casa.
Ella va hacia el comedor y se dispone a comer, yo la estoy esperando a las dos, busco los informes y reviso si son esos.
--¿Están listas?-pregunto rápido.
--Si, ya vamos-contesta Anna.
Salgo primero a buscar el auto, ellas se suben y nos vamos a la empresa en el camino le voy indicando a Anna todo sobre la misma.
Llegamos a la empresa pasamos por recepción y primero llevó a Anna al área de contabilidad y la presento.
--Hola, ella es Anna Scott-informe llegando.
--Ah, la estábamos esperando señorita Scott-anuncia una chica.
--Pues estoy aquí-dijo Anna sonriente.
La dejo en buenas manos y subo al último piso, cuando llego esta Carla en la oficina de Dyland yo entro sin tocar.
--Laura perdón pero no te enseñaron a golpear la puerta-murmura Carla sin mirarme.
--Debería golpear algo y no justamente la puerta-indique enojada.
--Los ánimos están fuertes hoy…-susurra Dyland.
Me acerco al escritorio y le tiró los informes.
--Te faltan muchos modales-dice Carla por lo bajo.
--¿Señor necesita algo más?-pregunté ignorando completamente lo que dijo ella.
--Que se siente, que recoja los informes y que lo termine-ordena el con calma.
--¡Es en serio! Me llama a esa hora para joderme la vida y después decirme que yo los tengo que terminar-exclamé sin poder creerlo.
--Perdón pero no le puedes hablar así al jefe-interfiere Carla que mira a Dyland.
La miro mal y luego respiró profundo Laura Smith tienes que controlarte.
--Cuando usted termine de hablar con Carla me llama-anuncie a Dyland.
Estoy caminando para salir pero escucho a Carla.
--¿Laura que te hice yo para que me trates así?-pregunta ella confundida.
--No, nada-comente sin importancia.
--Yo creo que sí, pero tranquila te entiendo-señaló como sin nada.
Dyland está observando todo.
--Voy a esperar afuera señor-le digo a Dyland.
Salgo de su oficina y me siento en mi escritorio estoy enojada pero porque esta hay y es desde que llega, mi mañana estaba súper bien hasta que llegue a la empresa. Estoy haciendo algunas llamadas y resolviendo unos pequeños problemas en eso sale Carla arreglándose la ropa.
--Dyland que pase-informa de mala gana.
--Gracias…-respondí sin ni siquiera mirarla.
--Ah, me falta poquito para quitártelo-reveló con una gran sonrisa.
--¿No me digas?-le pregunté con ironía.
--Si, así como lo oyes-dijo asintiendo.
Ella se va, yo tomo mi libreta, toco y escucho un adelante entro y cierro la puerta.
--Me llamaba señor-comente entrando.
--¿Terminó con los informes?-me pregunta mirándome.
--No señor-confesé.
--Mire señorita Smith si está haciendo todo eso para que la despida está muy equivocada-agrego.
--No voy hacer esos informes, el deber es de usted-anuncie sentándome.
--Lo que tengo que soportar-susurra.
--¿Entonces porque no me da la renuncia?-le pregunté muy atenta.
--Porque no se me da la gana-dijo sin más.
--Sabe, voy hacer como Carla una turista ¿Qué le parece?-pregunté con una sonrisa.
--No me importa haga lo que quiera-expuso revisando los informes.copy right hot novel pub