Al día siguiente me despierto por los rayos del sol que entran por mi ventana ¡Olvidé cerrarla y cómo también olvide poner la alarma!
Doy un brinco y Dyland se despierta.
--¿Qué pasa mujer?-me pregunta aun adormilado.
--¿Qué hora es?-le pregunto sorprendida.
El busca su reloj por todo los lados y al final lo encuentra.
--Las doce del mediodía-anuncia sin importancia.
--¿Cómo?-pregunté asombrada.
--Si…-contesta.
Él se vuelve acostar y me acerca hacia él luego me abraza.
--Dyland tenemos que ir a la empresa-informe apartándome un poco de él.
--Si, lo sé-respondió abrazando mi cintura.
--Entonces, suéltame-respondí alzando un poco la voz.
--Podemos llegar un poco tarde-indica poniendo sus manos en mi cintura otra vez.
--¡Un poco tarde! Son las doce-comente.
--Está bien, pero tranquila-expresó con fastidio.
Voy directo al baño me aseo y después procedo a lavarme los dientes, cuando termino salgo del baño. Luego Dyland entra, busco el atuendo que me voy a poner, me maquillo y arreglo mi cabellera. Dyland sale y busca la ropa que tenía la noche anterior para ponérsela.
Estoy de espalda y cuando volteo esta como Dios lo trajo al mundo, mojado con su adonis, lo miró varias veces y estoy con la boca abierta. ¡Porque es tan lindo! Es que todo tiene el condenado.
--Se le va a caer la baba-expuso con una sonrisa.
Pongo las manos en mis ojos para evitar mirarlo y salgo de mi habitación. Dyland se está cambiando y yo aprovecho para ordenar un poco el departamento.
El sale de mi cuarto cambiado yo busco mi bolso y la llave de mi auto.
--Vamos a ir en mi auto-anuncio.
--Ok…-dije sin importancia.
Salimos los dos juntos, abre la puerta del auto y yo subo él hace lo mismo y vamos directo a su casa porque se tiene que poner su traje que le queda a la perfección, llegamos a su casa y él abre la puerta.
--Dyland que sea rápido por favor-susurre un poco desesperada.
--Claro ¿Tienes miedo?-pregunta con una mirada muy intensa.
--Hay por favor-respondo entrando.
El entra después de mí y cierra la puerta.
--¿Quieres subir a mi habitación?-me preguntó sin más.
--Se lo que quieres hacer Dyland Corner-le informe con una sonrisa, es que lo conozco de más.
--Laura no va a pasar nada que tu no quieras-expuso.
El problema de todo esto es que me muero de solo tenerlo cerca y por supuesto que quiero. Pero es que no tenemos que trabajar.
--¿En qué piensas?-preguntó mirándome fijamente.
--No, en nada-confieso rápido.
El sube hasta su habitación y yo sin embargo observó todo a mi alrededor y escucho mi teléfono que suena miro que es mi tía querida.
--Tía ¿Cómo estás?-pregunté desde que tomé la llamada.
--Hola Laura, estoy bien-informó feliz. La verdad es que últimamente la escucho así.
--Qué bueno tía-respondo con una enorme sonrisa.
--¿Cómo vas con tu trabajo?-me pregunta.copy right hot novel pub