¡Oh Dios mío! Todavía no me lo creo. Dyland es el mejor hombre que he tenido en mi vida. Estoy tan pero tan feliz que quiero gritarlo a los cuatro vientos.
Nunca me imaginé todo esto. Por mi cabeza no pasó nada de lo que el planeaba, pero tengo que admitir que pensé muchas cosas malas.
--Todavía falta una sorpresa más-reveló Dyland sobando mi cabellera.
Desde que me dijo esas palabras tan lindas lloré en sus brazos, el reaccionó de la mejor manera me sentó en sus piernas y yo puse mi cabeza en su hombro
--¡Así! ¿Cuál?-pregunté emocionada.
--Si te digo dejará de ser una sorpresa-anunció pensativo.
--Odio las sorpresas-murmure.
--¿De verdad?-me pregunta sin poder creerlo.
--No... Es mentira ¡Me encantan las sorpresas!-expresé alegre.
--Tenemos que estar listos en media hora-me informa mirando su reloj.
--¡Tengo que arreglarme!-grite mirando la hora.
--Si-indagó.
Literalmente corro hacia el baño pero me detengo en la mitad del camino y voy dónde está Dyland. Cuando llego le doy tremendo beso.
--Te amo-digo con una sonrisa.
--Yo también-me responde dándome un último beso.
Voy hacia el baño y me dispongo a darme un aseo. Dure aproximadamente cinco minutos, salgo del baño y opto por ponerme un vestido muy lindo. Procedo a maquillarme y arreglar mi cabellera.
Los dos estamos listos y bajamos a recepción. Nos espera el chófer y Dyland le indica a dónde tenemos que ir.
(…)
Entramos a un restaurante muy lindo, lujoso. Dyland no ha soltado mi mano desde que nos subimos al coche. Observo a mí alrededor pero hay una mesa muy peculiar que capta toda mi atención.
¡Es mi familia junto a la de Dyland!
Dejo mi andar y estoy sorprendida, feliz.
--¿Te ha gustado la segunda sorpresa?-pregunta cerca de mi oído.
--¡Sí!-grité y varias personas se voltean a verme.
Seguimos nuestro camino. Yo más avergonzada por la situación que armé. Llegamos a la mesa y lo primero que hago es lanzarme abrazar a mi tía.
--Tía…-la saludo todavía en el abrazo.copy right hot novel pub