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(COMPLETO) My F*ucking Hot Boss

Capítulo 11

El resto de la tarde, había ocupado mi mente en sus últimas palabras.

–No es capaz...¿o si?

Entro en pánico de sólo imaginarlo. La imagen de Nicholas arrancándome la ropa en plena recepción me excita aunque también me asusta.

Sacudo mi cabeza para alejar el pensamiento, tomo mis cosas y salgo de la oficina.

Bonnie y Maddie se han ido, yo subo al ascensor y dudo entre oprimir el botón de la primera planta o del estacionamiento.

–Por mi él y sus deseos se pueden ir al carajo.

Decido oprimir el botón de la primera planta y la música comienza en cuanto las puertas se cierran.

Cuando llego, camino hacia la entrada y el guardia al verme abre la puerta para mi. Me freno en seco cuando veo el despampanante Audi color negro estacionado junto a la acera de enfrente.

Intento correr hacia la izquierda pero me golpeo con algo duro. Miro hacia arriba y me encuentro con el rostro divertido de Nicholas.

–¿Que? ¿Quieres jugar al gato y al ratón? Pues juguemos.

No digo nada y simplemente lo miro molesta.

–¿Quieres que te lleve a casa?

Me dice con el rostro más relajado y menos perverso.

–No hace falta, pero gracias por la oferta.

Trato de esquivarlo para continuar con mi camino pero se me pone en frente.

–Alyssa, ¿de verdad te tomaste en serio lo que dije antes?

Él ríe y un escalofrío me recorre desde la nuca hasta la punta de mis pies.

–¡Por supuesto que no! Serías un desquiciado si realmente hubieras pensado en hacerlo.

–Anda, te llevo a tu casa.

Algo en mi interior sabía perfectamente lo que pasaría, y no solo porque lo sabía, sino porque también lo quería.

–De acuerdo.

Digo finalmente y él me sonríe, me extiende su brazo, yo lo tomo y juntos cruzamos al otro lado. Abre la puerta para mi y luego rodea el auto para ocupar su lugar, él coloca los seguros y yo volteo a mirarlo interrogante.

–¿Que? Es peligroso andar por ahí con los seguros desactivados.

Dice burlón.

–Bien.

Lo miro de mala gana y luego me giro para enfocar mi vista en la ventana. No me tardo mucho en notar que no ha tomado el camino que me llevaría a casa. Volteo a mirarlo nuevamente y él ve la carretera sonriente.

–¿Dónde vamos?

Le pregunto con molestia.

–A casa. Solo tomé un atajo.

–No me quieras ver la cara de idiota, Nicholas, ¿a donde me llevas?

Parece ser que mi molestia es divertida para él, porque suelta una sonora carcajada.

–Y despertó la fiera, damas y caballeros.

–Es en serio.copy right hot novel pub

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