–Mami, ¿podemos ir a jugar?
–¿Ya terminaron el desayuno?
Los tres nenes asienten; Max y Luca bajan de un salto del banquillo mientras Eli extiende los brazos hacia su padre para que la baje. Nick la toma en sus brazos y deja un puñado de besos en sus mejillas, haciéndola reír y luego la baja.
–Anda nena.
Cuando nos encontramos solos, él camina hacia mi y comienza a besarme, pero segundos después su teléfono comienza a sonar, indicando qué hay una llamada entrando. Saca el aparato de su bolsillo y sonríe al ver la pantalla, pone su dedo índice sobre sus labios, indicándome que guarde silencio.
–Hola torbellino.
Lo oigo decir y mi sonrisa se ensancha al saber que se trata de Sam.
–Sí, el lunes sale nuestro avión...si, de hecho...les llevo una sorpresa.
Él voltea a verme y me guiña un ojo. Habíamos estado hablando, sobre volver a Estados Unidos con él y Luca; mi madre dijo que si eso era lo que me hacía feliz por ella estaba bien, Ken se había puesto a llorar diciendo lo mucho que iba a extrañarnos y en cuanto a Will, su rostro parecía que estaba bajo una gran y oscura nube de tristeza. Por otro lado, mis hijos estaban emocionados por ir a un país que no conocían, aún no le habíamos dicho de sus abuelos y su tía Sam pero yo estaba frenética por verlos otra vez.
–Claro torbellino, de tu parte.
Cuelga el teléfono, volviéndolo a guardar en su bolsillo y acercándose a mi, descansando sus manos sobre mi cintura.
–Va a colapsar en cuanto te vea llegar.
Acomoda un mechón de cabello detrás de mi oreja y me sonríe abiertamente.
–Deberíamos ir preparando una ambulancia, ¿no crees?
–Es buena idea.
Toma mi rostro y comienza a besarme dulcemente, pero nos vemos interrumpidos por un carraspeo. Me asomo por sobre los hombros de Nick y veo a Will cruzado de brazos, recargado en la puerta de la cocina.
–¿Interrumpo?
Dice con su ceja alzada y malicia en su rostro.copy right hot novel pub