(Richard Maxwell)
Cuando llegamos veo salir a Edward a recibirnos y lo veo observar a Melody y correr hacia ella para abrazarse a ella, Melody al verlo se agacha y recibe su abrazo y un beso por parte del niño, la veo abrazarlo mientras esconde la cara en su cuello, para después darle un beso en la mejilla, antes de levantarse y dirigirse a su habitación.
No la vi el resto del día, se excusó diciendo que no se sentía bien pues tenía un fuerte dolor de cabeza para evitar salir a cenar conmigo, sé que Edward la fue a ver y le deseo buenas noches antes de ir a su habitación.
Los días fueron pasando haciendo una rutina, por las mañanas salgo temprano a mi oficina y no vuelvo hasta pasadas las nueve, momento en el que tanto Melody como Edward ya han cenado y se han retirado a descansar; trataba de darle su espacio pues sé que esta dolida por lo que hice, así que estoy en casa lo menos posible.
Los únicos días en que me ven en realidad es los domingos pues es el día en que me quedo en casa.
Espero que con el tiempo Melody me perdone y no le impongo mi presencia, así sé que ella está tranquila, pero eso no evita que a diario piense en ella y en como su joven cuerpo se excitaba con solo tocarla, cuando bailamos o en cómo había disfrutado de su cuerpo cuando la poseí y lo único que logro al recordarlo es encender mi deseo por mi esposa, por eso no regreso a casa sino hasta ya tarde, cuando Melody está refugiada en su habitación, fuera de mi alcance; así que cada noche voy a la cama tras darme una ducha fría, cosa que no sirve de mucho, pues sé que ella esta solo al otro lado del pasillo.
Los días siguieron pasando los domingos que la veía notaba que ella estaba desmejorada y hasta más delgada y saber que soy el responsable de su mal estado me hace sentir muy mal.
Una tarde recibí una llamada urgente de Smithy.
-señor su mayordomo al teléfono.- me informa mi secretaria, por lo que respondo.
-Que sucede Smithy, cual es la urgencia.
-Señor, la señora se desmayó, está muy mal ya he llamado al doctor Rogers y viene en camino pero ella no responde, venga pronto.- escucharlo me dejo en shock y no supe que hacer por un par de minutos.
Cuando por fin reaccione, Salí corriendo de mi oficina directo al ascensor que me llevaría al Penhouse en el que vivimos; cuando llego, el medico ya está con Melody por lo que tengo que esperar para saber qué es lo que tiene.
Al terminar de reconocer a Melody el medico que es un viejo amigo mío, al verme en el pasillo solo dijo.
-Amigo mío, muchas felicidades, tu esposa y tú van a ser padres, pero Rick hay que tener cuidado, ella está un poco anémica, pero él bebe está bien por el momento, tiene tres meses de embarazo por lo que puedo ver, pero con más exámenes estaremos seguros, hay que hacerle un examen médico completo y por favor cuídala Rick, porque tú mujer es encantadora; lloro cuando le dije que iba a ser madre, no sabes el gusto que me da que te hayas casado con una mujer tan dulce como ella.
-Gracias James
-Los espero mañana en el consultorio para hacerle un chequeo completo.
-Si claro ahí estaremos.
Vi irse a James y con mucho cuidado me acerco a la puerta de su habitación y abriéndola muy despacio entro en ella, pues no quería alterar a Melody, cuando ella me vio acercarme sin decir nada y cuando me senté en la cama solo tome su mano y con humildad le dije.
-Perdóname.- y dejándome caer de rodillas junto a ella con todo el amor que sentía reflejado en mis ojos le digo.
-Te Amo Melody, si algún día puedes llegar a perdonarme y aprender a amarme aunque sea solo un poco, sería el hombre más feliz de la tierra.- y mientras le hablo ella abre sus hermosos ojos con sorpresa y soltando un ligero jadeo me dice.
-Rick que tontos hemos sido los dos, yo también te amo, desde nuestro primer baile en Paris, pero tenía miedo de decírtelo, más creyendo que me odiabas por mentirte.
-Yo no te odio, no podría hacerlo, si desde la primera vez que te vi no dejo de pensar en ti, hasta que comprendí que me había enamorado y que lo que sentía al verte bailar con otros en la fiesta de Jhon eran simple y sencillamente celos, unos celos feroces que no pude contener y cuando te escuche aquella noche hablando con alguien, esos celos fueron los que me nublaron la mente y me comporte como una bestia, te lastime y no debí hacerlo, quería hacerte el amor y enseñarte a amarme y termine casi destruyéndote.
-Amor, yo no tengo nada de que perdonarte, te amo tanto como al hijo que espero, nuestro primer hijo Rick, un bebe que espero ames como te amo yo.- no pude contenerme más y la abrace tan fuerte que casi le rompí las costillas y solo la solté cuando ella me dijo
-Rick amor, no me dejas respirar, relájate.- al escucharla me le quede viendo y como Melody me sonríe la beso con ternura, para después salir corriendo al pasillo y gritar.
-Edward, Smithy, soy muy feliz, voy a ser papá.- les digo. Veo como ambos solo me observan hasta que Edward me pregunto-
-Tía Mel estará bien?
-Si ella estará muy bien y tú tendrás que ayudarme a cuidarla, ella espera un bebe y hay que cuidarla y hacer que se alimente muy bien
-Claro que si Tío Rick, yo te ayudare a cuidarla, me asusté mucho cuando la vi tirada en el piso, creí que estaba muerta como mis papas.
-No pequeño, no te preocupes, la cuidaremos bien y no la dejaremos sola para que eso no vuelva a pasar.
-Y él bebe que espera mi Tía Mel, también me va a querer como ella?
-Claro que si, al principio cuando llegue no podrás jugar con él, pero cuando crezca podrás cuidarlo y jugar con el ya verás que tu futuro primito o primita te querrá mucho.
(Melody Jhons)
Cuando llegamos al departamento y ser recibidos por el pequeño Edward que corre hacia mí y para abrazarme, al verlo venir me agacho y recibo su abrazo y un beso de su parte, por lo que le respondo el abrazo escondiendo mi cara en su pequeño cuello y le digo en un susurro
-Gracias Edward, lo necesitaba.- el niño es tan sensible y tierno sé que me ha visto triste pues me abraza con mucho cariño, después le doy un beso en la mejilla y me levanto para ir a mi habitación.
A la hora de la cena, le dije a Smithy que me sentía mal y que no cenaría, por lo que tras un rato escuche como llamaban a mi puerta, me tense pensando que era Rick, pero cuando volvieron a llamar y escuche su tierna voz llamándome, le dije
-Pasa Edward.
-Tía te sientes mal, que tienes?
-Me duele mucho la cabeza, creo que algo me cayó mal en el avión, no te preocupes, tu estas bien?
-si solo quería saber si estabas bien y desearte buenas noches pues ya me toca irme a la cama.
-Bien ven aquí cariño, acércate.- cuando el pequeño se acercó me inclino y le doy un beso en la frente y le digo
-Duerme bien y sueña con los angelitos.
Los días fueron pasando haciendo una rutina, por las mañanas Rick se va muy temprano a su oficina dejándonos solos a Edward y a mí, por lo que nos ponemos a leer, el pequeño está mejorando mucho, también me pongo a enseñarle un poco ya que es pequeño para ir a la escuela pero no quiere decir que no pueda aprender y adelantar algo de su educación, también pasamos un rato jugando, por las tardes los dos vamos al parque a dar un paseo y a tomar un poco de aire y luz de sol, regresábamos al departamento para descansar un rato antes de la cena viendo un poco de televisión. A las ocho que cenábamos Rick aún no había llegado, así que yo metía a bañar a Edward, quien cada día estaba más apegado a mí pues casi no veía a su tío, tras el baño le leía un cuento y lo arropaba para que durmiera, para después irme a mi habitación a leer un rato.copy right hot novel pub