Después de la boda de Kaimy, tenía un motivo en mi horrorosa vida para sonreír. No sabía cual, simplemente, sonreía.
Las cosas en casa seguían siendo iguales; a veces, aun peor. Pero lo único por lo que luchaba era por proteger a mi bebé.
Estaba en el séptimo mes de mi embarazo. Ya faltaba poco para tenerla en mis brazos.
Anderson luchó porque Teylor dejara a Kaimy ver a Thony mas seguido. No sé como lo logró pero al fin accedió a que lo viera una vez por semana.
Eso era lo que me mantenía viva, deseaba que llegara ese sábado para salir de casa y llevar a Anthony a casa de Kaimy y Anderson; siempre salía con una previa amenaza de Biel. Desde la boda, sus celos habían aumentado a un potencial inexistente. Me arreglaba para salir, eso lo ponía furioso, pues él pensaba que tenía una razón más para hacerlo. Según Biel , yo tenía una aventura.
¡No lo entendía! ¿Quién iba a fijarse en una mujer con siete meses de embarazo? Casada y prácticamente en estado deplorable.
No era nada atractiva, el maquillaje no hacia milagros. Había perdido todo mi brillo, tenía marcadas bolsas y estaba agotada, deprimida, siempre de mal humor.
A pesar de lo que Biel me hacía, yo me había prometido a mi misma a no meterme con ningún otro hombre que no fuera mi esposo.
Sé que estaba enferma, me estaba volviendo masoquista al obligarme a acostumbrarme de sus constantes abusos y maltratos. Todo por el maldito y estúpido amor, ciego, incondicional, aun esperado el maldito momento en que las cosas cambiaran.
Siempre me daba las mismas excusas: “Solo es una etapa, ya pasará.”, “Todos los matrimonios tienen problemas, él me ama.”, “Yo soy la que estoy fallando al no darle lo que quiere, cuando dé a luz, todo se solucionará”.
Me estaba volviendo aquella típica mujer, culpándome a mi misma de lo que hacían. Enamorada de su abusador.copy right hot novel pub