Modo oscuro
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Cuando los sueños son más que fantasías

Carta 41:

Una vez más, Kaimy se había metido en un nuevo enredo, uno del cual yo tendría que sacarla.

No se cansaba en poner su matrimonio en peligro, además de mis nervios.

Ni su promesa fue suficiente: “Ronnie me invitó a salir y le dije que si... Te prometo que no haré nada malo”.

¿Se habrá acordado de eso? Porque lo dudo mucho.

Y seguro que me lo habría ocultado si los paparazis no hubieran capturado el momento.

“El fotógrafo tiene fotos reveladoras”, esa fue su manera de decírmelo.

Esa noche, sentía que mi cabeza explotaría.

Le había gritado a Cameron ante su insistencia de que lo acompañara a la boda de Jean.

Por su parte, Jean me suplicaba por teléfono que llevara a Charlotte.

Biel había llamando unas dos veces durante el día, ¡no entendía! ¿Por qué diablos me llamaba?!

Le colgaba al escuchar su voz.

¡Ahora Kaimy me salía con esto!

La organización de mi boda tenía mis nervios de punta he ir a la boda de Jean me irritaba.

¡No me importaba si se casaba! Yo también lo haría. Solamente no quería ir allí.

Le pregunté a Kaimy si el fotógrafo era el de TrueAngeles. Su respuesta fue afirmativa, tan pronto me lo dijo, supe lo que tenía que hacer.

Lo llamé, aun tenía su tarjeta guardada en algún lugar.

Él enseguida reconoció mi voz, no entiendo cómo.

Le pregunté por las fotografías de Kaimy y Ronnie; dijo que en ese momento las estaba editando y enseguida supo que esa era la razón de mi llamada.

Le dije que si había alguna forma en hacer que esas fotos jamás existieran. Incluso le ofrecí fotos y un análisis que me dieron en el hospital; demostrando que había sido maltratada y violada por los Kantor.

Estaba dispuesta a sacar todo eso a la luz con tal de salvar el matrimonio de mi hermana.

Una vez más.

Él dijo que no era necesario y que desaparecería las fotos con solo una condición: que yo aceptara una cita con él.

Por alguna razón, necesitaba hacerlo, un sexto sentido me hizo aceptar sin dudar aquella oferta.

Cameron me interrumpió un momento para decir que iría a la despedida de soltero de Jean. Yo solo asentí, él me besó como despedida y salió de la casa.

Vi la oportunidad perfecta, Cameron no volvería hasta tarde.

Volví al teléfono y le dije al chico que si podía llegar a mi casa cuando antes. Él aceptó.

Preparé agua caliente para el té, y unos bocadillos.

Necesitaba esa charla desde hacía mucho.copy right hot novel pub

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