Elizabeth apretó los dientes. Sabía que no le tramaba nada bueno.

No pudo evitar mirar a Declan en secreto. Al ver la expresión sombría de Declan, se preocupó y se sorprendió.

En teoría, Declan y Romeo no tenían ningún conflicto entre ellos, por lo que no deberían tratarse como enemigos. Pero ¿por qué Declan rechinaba los dientes cada vez que se mencionaba a Romeo?

Elizabeth retrajo los ojos y miró la taza que tenía delante.

Fue un rato de silencio e incomodidad. La expresión de Declan se volvió más sombría porque Elizabeth no respondía y la expresión de Aurora estaba tensa.

Después de respirar hondo, Elizabeth finalmente levantó la cabeza para romper la incomodidad.

—Señorita Aurora, llevas tiempo en la industria del entretenimiento, y deberías saber mejor que nadie que los rumores no son nada de fiar.

Aurora seguía sonriendo.

—Pero, como veterana en esta industria, también sé que a veces los rumores siempre surgen porque son hechos.

—Si es así… —Elizabeth se encogió de hombros y dijo—: ¿Tus rumores también surgieron porque son hechos?

Ella no mostró piedad y atacó directamente.

Como la mención de Romeo ya había molestado a Declan, si dejaba que Aurora siguiera diciendo tonterías, sin duda al final Declan desahogaría su ira con ella y no con Aurora. Era consciente de esto.

Y ahora, no tenía la capacidad de resistir a su ira, porque Mónica todavía estaba en la comisaría… Solo podía intentar detener el estallido de esa ira.

Efectivamente, la expresión de Aurora se volvió sombría, pero instantáneamente se convirtió en una risa.

—¡De qué estás hablando! ¡Por supuesto que no son hechos! Solo son exageraciones de las agencias… Algunos escándalos son inevitables. Muchas veces me levanto para encontrarme que salgo en las portadas de algún chisme… Pero últimamente hay muchas noticias de mí y Declan. ¿No crees que es un claro ejemplo de que los rumores pueden ser hechos?

Elizabeth no quería perder más tiempo con ella. Aurora solo quería que estuviera lejos de Declan.

«Pues así lo haré».

—Se hace tarde. Ya que la señorita Aurora está aquí, no os molesto más.

Elizabeth se levantó y le dijo esta frase a Declan, en la que enfatizó especialmente «señorita Aurora» para recordar a Declan que ella era su prometida.copy right hot novel pub