Sus ojos estaban puestos en la mujer que salía de la habitación, aunque sus pasos parecían tener la elegancia de una abogada, aún notaba que estaba tratando de ocultar su prisa y pánico.

«¿Despedirla? Imposible. Si la despido, ¿qué quedará entre nosotros? ¡No haré eso!».

Se inclinó apoyándose en la cama, sus ojos se volvieron siniestros de repente.

Aunque Elizabeth no vio el aspecto que Declan tenía cuando se fue, pudo sentir una brisa helada que venía desde su espalda.

Después de salir, primero fue al garaje por su coche, luego aguantó el cansancio para arrancar el motor. En este camino, forzó una sonrisa para despedirse del personal de la Mansión de las Flores.

Luego de alejarse lo suficiente, detuvo el coche a un lado de la carretera y se reclinó sobre el asiento sin fuerzas. Como era de esperar, no era capaz de enfrentarse a Declan en persona.

Tiró del cuello y gimió de dolor, allí estaban los moretones que Declan le había dejado.

Por suerte, llevaba un ungüento para heridas externas. Después de aplicarlo suavemente, sintió un frescor en su piel. Hecho esto, subió el cuello para tapar las marcas.

Como Declan no firmó el contrato, el proyecto no se podía llevar a cabo, por lo que ahora todo el equipo de abogados estaba en un caos. De buena mañana estaban sentados en la oficina de Elizabeth para discutir de este preocupante tema.

—¡Abogada Elizabeth! La fecha de firmar el contrato esta a la vuelta de la esquina y el señor Declan sigue sin aparecer, el personal de la otra empresa ha venido varias veces a presionarnos, ¡¿qué hacemos?!

Victoria era la responsable de este contrato, no era de extrañar que estuviera tan ansiosa. Se notaba que no había descansado bien durante los últimos días, sus ojeras la delataban.

Ahora no paraba de rascarse el cabello con irritación, ¡tenía muchas ganas de tirar todos los documentos que había en la mesa!

—Fui a buscarlo, pero…

Elizabeth hizo una pausa repentina debido a que recordó algunas escenas que le disgustaban.copy right hot novel pub