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Destino Inevitable

IV. Reglas.

Por la mañana temprano ya estaba listo para bajar a desayunar, tenía varias reuniones así que vistió un traje gris, camisa blanca, corbata, zapatos y pañuelo en color rojo, acompañado con un reloj de oro.

Eran las 8 am, estaba en su despacho trabajando, ya había terminado de desayunar hace horas. Tocaban a la puerta, estaba inmerso en un documento y no se percató, tocaban de nuevo, esta vez un poco más fuerte, alzó la vista.

–Adelante. –Se centró de nuevo en su labor.

–Buenos días, me pidió que viniera a su despacho. –Reconoció esa voz.

La miró de inmediato, quedó patidifuso al verla, estaba realmente hermosa, vestía un vestido de punto beige de mangas largas, ceñido a la cintura por un cinturón de la misma tela, botas altas y negras de tacón fino por encima de las rodillas, se hizó un recogido con varios mechones en una trenza, realizó un maquillaje más elaborado que resaltó sus rasgos.

–Perdón, ¿lo...interrupo? –Preguntó ella al ver que no decía nada.

Tenía que dejar de mirarla, sino iba a cometer una locura, se aclaró la garganta antes de hablar.

–Sí...digo no, siéntese por favor. –Esta mujer lo volvía loco, ¿cómo era posible que pierda así el control?–. Quería que viniese para hablar del contrato.

–¿El pago de todo el trabajo se hará al principio?

–¿No leyó el contrato? –Preguntó él frunciendo el ceño.

–Sí...bueno n...

La interrumpió al escuchar su contradicción.

–Srta, yo quiero a gente responsable trabajando para mí. Y el no poder leer ni un contrato dice mucho de usted. –Su semblante pasó de ser relajado a fastidiado.

–No...déjeme le explico. Jake, mi padrastro me notificó de este trabajo y me aseguró que no hacía falta leer todo el contrato, en la principal ponía lo indispensable. No tengo muy claro cómo lo conoce ni por qué supo de este trabajo pero necesito mucho el dinero, al principio dudé por los años del empleo pero no tengo otra alternativa. Le garantizo que soy lo suficientemente resp...

Se levantó abruptamante haciendo caer varios papeles al suelo al golpear la mesa, Aurore estaba impresionada, ¿por qué ese enfado? ¿Que había dicho mal?

–¡¿Entonces no sabes cuáles son las reglas?! –Le preguntó rodeando el escritorio para acercase a ella.

–Pero...¿por qué me grita? ¿Qué reglas? –Estaba asustada, su pálido rostro lo demostraba.

–¡Maldita sea! –La agarró del brazo por la cólera, sabía lo que ese desgraciado había hecho.

–¡Suélteme! ¡Me lastima! No entiendo qué sucede...–sus ojos empezaban a enrojerecerse de la impotencia.

–¡Muévase! –La arrastró hasta su escritorio, sacó el contrato–. ¡Lea las demás páginas! ¡Ese desdichado se va a enterar!

Aurore leía las páginas restantes, sus manos temblaban. Él parecía llamar a alguien.

ߓᆲancesco, Portami quel figlio di puttana!

(TRÁEME A ESE DESGRACIADO!)

ߓ⃡lmati Alessandro, che c'è?

(Cálmate Alessandro, qué sucede?)

ߓᐲova a prendermi in giro! Ma scoprirà chi è Alessando D'angelis! Voglio Jake nel magazzino tra 10 min.

(¡Intentó burlarse de mí! Pero se va a enterar de quién es Alessando Ferrari! Quiero a Jake en el almacén en 10 min.)

ߓ□ bene, quindi cercherà di rassicurarti.

(Vale, así será pero intenta tranquilizarte.)

Al colgar, su mirada pasó a Aurore, sus ojos estaban cristalinos y notaba cómo temblaba. Su enfado disminuía al verla así...parecía tan vulnerable.

–Entonces...s-seré una prisionera en esta casa. –Lo miraba directamente a los ojos.

El contrato que había firmado, decía claramente que no podía salir de la casa, tener comunicación con el exterior y multitud de restricciones más.

–No puede cambiar de opinión, ya firmó el contrato. –Él no iba a permitir que ella se alejara de esa casa, por supuesto era por causa de Florentino. No quieres dejarla ir, le dijo su subconsciente, rápidamente despejó esos pensamientos.

–Pero necesito cuidar de mi madre, ella está mal, se encuentra muy enferma...por favor solo pido unos días libres a la semana. –Intentaba no llorar delante de él.copy right hot novel pub

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