Modo oscuro
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Destino Inevitable

LXXVIII. Verdades.

Aurore entreabrió los labios sin poder creer lo que estaba escuchando.

–Ella no tuvo nada que ver, los agentes están confundidos por la investigación, al final se comprobará que no fue ella.

–¿Te contó lo que sucedió?

–No, pero...¿eso que tiene que ver?

–La policía piensa que puede ser cómplice de Jake y Carina, después de un examen respecto a todas las huellas que se encontraron y las especulaciones por la manera en la que murió.

–Pero quizá Rose la atacó y ella se defendió. –Se apoyó en el reposacabezas asimilando lo que estaba ocurriendo e intentando descifrar lo que sucedía–. O simplemente...

–Aurore, deja de pensar tanto. –La interrumpió apartando un mechón de su cabello para acariciar su mejilla con el pulgar–. Deja que todo se resuelva por sí sólo, lo único que debes hacer ahora mismo es pensar en nuestro hijo y descansar como lo recomendó el médico.

–No puedo hacer como si nada, ella estaba mal... te juro que la noté demasiado afectada, jamás la había visto así. –Lo vio con cierta desesperación—. Alessandro, nosotros mismos escuchamos cómo esos malvados dejaban en claro que fueron ellos mismos los que la asesinaron. Jake dijo que la torturó antes de hacerlo, si las huellas de Ámbar estaban en su cuerpo estoy segura que fue para defenderse, no le encuentro ninguna otra explicación.

–Jake y Carina no dijeron nada sobre la culpabilidad de Ámbar, pero eso no la hace inocente.

Aurore suspiró sin poder aguantar más el sofoco y la falta de aire, abrió la puerta antes de que Alessandro pudiera reaccionar y salió del auto. Al pisar la carretera tomó una bocanada de oxígeno, parecía haber estado sin poder respirar mucho tiempo y ahora volvía a hacerlo. Cerró los ojos por el picor debido a las lágrimas retenidas en ellos. Estaba empezando a atardecer, tenía la vista en el suelo, vio por el rabillo del ojo una gran silueta caminar hacia ella. Levantó la mirada viendo a un Alessandro no tan calmado.

–Sube al auto. –Ordenó firmemente.

–No.

–Aurore...

–Ella no sería capaz de hacer algo así, ¿me escuchaste? Por dios, la conozco...

–No estoy diciendo que lo haya hecho, lo dijeron los agentes. Si es inocente se comprobará, pero después de las investigaciones, ahora mismo no puedes hacer nada más en ese lugar.

–Ella no le haría ningún mal a nadie.

–Lo mismo dijiste con Rose, ¿te acuerdas?

Aurore achinó los ojos sin creer lo que había oído, abrió la boca intentando decir algo pero no salió ningún sonido.

–Son cosas totalmente diferentes...–Su voz era débil por las ganas de llorar, no sabía si era el embarazo o todo lo que estaba ocurriendo lo que la tenía así, pero se encontraba saturada y cansada; física, mental y emocionalmente. Quería entender siquiera una de las cosas que estaban ocurriendo pero nada estaba claro en su cabeza, al contrario, estaba absolutamente todo enredado.

–Perdóname... –Caminó hasta ella–. No debí mencionarte ese tema y mucho menos sacarte a esa mujer. Sólo quiero hacerte entender la situación. –Secó sus mejillas que empezaban a mojarse.

–No es por eso que estoy llorando, es...–Suspiró afligida–. ¿Es que nunca podremos ser felices y vivir tranquilamente? –Observó la expresión de frustración en él al hacer la pregunta–. Es cómo si nuestro destino fuera el vivir de esta forma, acechados y sin saber si estamos a salvo o en cualquier momento nos encontramos en peligro.

–Es la misma pregunta que me hago todos los días...–Acarició su mejilla, ella cerró los ojos ante su tacto–. Y créeme, te sacaré de este oscuro mundo cueste lo que cueste, aunque tenga que dar la vida en ello.

Aurore abrió los ojos clavándolos en los suyos.

–No digas eso, tú no puedes morir...–Apretó los labios reprimiendo las lágrimas—. Prométeme que nunca me dejarás. Alessandro, júrame por lo que más quieras que no me abandonarás pase lo que pase. –Él la miraba con seriedad totalmente en silencio–. Júramelo...

La tomó por la cintura acercándola un poco a él.

–Lo juro por ti, amor mío...–Juntó su frente con la suya, Alessandro inhaló su olor suspirando pausadamente–. Porque eres lo que más amo, no te pienso dejar sola por nada. Y mucho menos ahora que esperamos a nuestro bebé...copy right hot novel pub

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