Capítulo 571
Silvia y Bianca estaban en plena confrontación, y nadie se percató de cuándo Rafael había abandonado el comedor.
Al rato regresó, extrayendo de su auto un maletín con documentos que lanzó sobre la mesa, “La exesposa de Francisco, Isabel, había mandado secuestrar a Vivi, ¡y Lamberto también es testigo de eso, conoce bien toda la
historia!”
“Si.” Lamberto asintió, su rostro reflejando perplejidad, preguntándose cuál sería la razón de Rafael para sacar ese
tema ahora.
No obstante, Bianca, agachada a un lado, experimentó una carga en su corazón.
Rafael se acomodó nuevamente, reclinándose en la silla y tamborileando con los dedos sobre el maletín. “Hace unos dias, Francisco se mudó a Australia, abandonando todos sus bienes. No obstante, descubrió un ingreso inusual de diez millones en su cuenta y se dio cuenta de que era dinero legado por Isabel a su nombre. Al sospechar que había algo raro con ese dinero, me dejó a mí la tarea de investigar.”
“Y lo que descubrí es que este dinero tiene que ver con Bianca!”
“¿Con Bianca?” Claramente Lamberto estaba sorprendido.
“¡Sí!” Rafael esbozó una sonrisa fría, su voz masculina resonando con autoridad, “Isabel, que ya está detenida, lo confesó todo. Había guardado ese dinero pensando que si alguna vez la policía la atrapaba, tendría un colchón financiero que dejó a nombre de su exmarido Francisco. Y resulta que quien ideó el secuestro de Vivi fue Bianca, quien también prometió liberar a su hija Estela y darles el dinero para que pudieran escapar del país y vivir una vida sin deudas. Y hay más””
Al escuchar a Rafael entrecerrar los ojos y decir que había más, Lamberto se sintió mareado.
“El accidente de Nono, cuando Estela lo atropelló con una moto eléctrica, ¡también fue una idea de Bianca!” La voz de Rafael destilaba un tono grave, como si escupiera flechas envenenadas.
Cuando Estela e Isabel fueron capturadas, no delataron a Bianca porque tenían la esperanza de que, sabiendo que no serían perdonadas por Rafael y Violeta, Bianca encontraría el modo de ayudarlas.
Pero nunca imaginaron que ese dinero que Isabel había dejado a nombre de Francisco sería el detonante de todo…
Violeta apretaba los dedos con fuerza, incluso mientras Rafael la abrazaba. No podía creer que Bianca, siempre tan elegante y controlada, hubiera estado manipulando tantos hilos en la sombra.
Lamberto, con un rostro pálido y tembloroso, miró a su hija como si nunca la hubiera visto realmente y dejó caer el maletín, “¿Cómo es posible? Bianca, ¿es verdad lo que dice Rafael?”
Lamberto estaba abrumado por la incredulidad. Había criado a su hija como un tesoro, siempre orgulloso de su dulzura y sensatez. Se había consolado pensando que, a diferencia de Melisa, Bianca no había sido influenciada negativamente por su madre y había crecido siendo una niña buena. Ahora, enfrentaba una realidad muy diferente…
Las manos de Bianca cayeron de las piernas de Lamberto, y su rostro se tiñó con tonos de desolación.
Ella bajó la mirada, sin decir una palabra más, incapaz de defenderse.
Lamberto, con voz entrecortada y una profunda decepción, miró a su hija y dijo, “Bianca, co, cómo… ¿cómo puedes ser así?”
Bianca se irrumpió en una risa temblorosa, inclinándose hacia atrás como si no pudiera contener la tormenta que llevaba dentro.copy right hot novel pub