Capitulo 602
Violeta acababa de tener una de esa talosones repentinas y para es habra acertada
**Se quedó con la boca starts sin saber que decirle
Rafael acariciaba su barbilla, como recordando, Ture of que era bonita como una fa
Violeta aprens inn tabann
“Durante estos cuatro meses estuve Inconsciente, sin tener des de lo que suceda fatastore la pausa y luego continuó con una sonrisa pero al despertar, me contaron los aldeanos que me salvaron que gracias a su hija vania a. darme agua y avena todos los dist”
Violeta apretó los dedos
En un instante, su ânimo cayó al suelo, y de repente se arrepintió de haber sacado el tema
Rafael, ajeno a su incomodidad, señaló hacia una casa no muy lejos, “Allá es, esa casita de alle
Ella se dejó llevar de la mano por Rafael caminando a su lado hacia el destino marcado
Al abrir la puerta de madera, a pesar de que la casa parecia algo deteriorada, estaba limpia. En el patio, un aldeano barria la nieve acumulada con una escoba grande, y a su lado, un anciano limpiaba las cañas de malz cubiertas por la
nieve
No necesito que Rafaelle presentar a las personas Violeta supo que el primero era el aldeano que lo había rescatado del rio y el segundo, el anciano médico que le habia salvado la vida
Olvidandose de los celos saludo con los ojos nenos de gratitud
Se notaba que los aldeanos eran gente sencilla Rafael no seria tacaño con su gratitud, pero aun asi, la familia seguia viviendo con la misma modestia de siempre
Al saber que hablan venido desde lejos, los aldeanos y el anciano los recibieron con nerviosismo y calidez. Frente a su retterado agradecimiento, se frotaban las manos, sin saber que hacer y con las mejillas enrojecidas.
La naturaleza humana es buena desde el principio
Violeta disfrutaba de la compañia de esa familia aldeana, todos eran tan genuinos que se sentia como en casa, recordando los dias que habla pasado en el campo con sus abuelos
Mirando la hora, tomó la iniciativa, Amor, nos vamos?”
Habian acordado esto antes de llegar. Habían venido desde tan lejos solo para expresar su gratitud y no tenian intenciones de quedarse más tiempo No querian incomodar a los aldeanos, que podrian sentirse obligados a atenderlos
Rafael no le respondió de inmediato, su mirada se desvió de ella y preguntó, “Señor, ¿donde esta su hija menor?” “¿Maria?” El aldeano sonno amablemente, “Justo antes de que ustedes llegaran, mi esposa la envió a la tiendita a comprar un poco de vinagre. Con lo que se tarda, seguro que se puso a charlar con la dueña. La niña es un encanto, siempre la están invitando a conversar los ancianos del pueblo ”
Era evidente que su hija no solo tenia un corazón amable sino que también era muy querida
Violeta recordo la conversación que habian tenido al entrar al pueblo, y un sabor agrio inundo su corazon.
Después de explicarle, el aldeano se levantó y les dijo, “Sr. Castillo, si tienen algo que hacer, mejor vayanse. Ustedes los de la ciudad siempre están ocupados, no pierdan tiempo en mi humilde hogar.”
Cuando Violeta se disponia a agradecerle de nuevo y levantarse, Rafael permaneció sentado tranquilamente
Detuvo su movimiento y, cruzando las piernas, le dijo con una sonrisa, “No hay prisa, esperemos a que Mana vuelva para saludarla “
La expresión de Violeta se endureció.
Le lanzó una mirada a Rafael, pero él ni siquiera la miraba y seguía charlando con el aldeano.
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Tras unos diez minutos más de espera, finalmente se escucharon pasos desde fuera del patio.
Los dedos de Violeta se tensaron sobre sus rodillas al contener la respiración.
Cuando la puerta se abrió, en lugar de la joven esbelta que esperaba, apareció una niña que no llegaba a un metro de estatura, con una botella de vinagre en la mano y dos trenzas en el cabello, se vela apenas un par de años mayor que su Nono en casa.
Era una criatura encantadora, con ojos grandes y brillantes como nueces, y a su corta edad, realmente ya era hermosa como una flor.
“Sr. Castillo.”
La niña lo llamó con alegría en su voz.
Rafael sonrió y extendió sus brazos para abrazar a la pequeña niña, mientras con el rabillo del ojo le echó un vistazo a Violeta, quien avergonzada bajaba la cabeza,
Al salir de la casa del campesino, Violeta, furiosa y avergonzada, le golpeó el pecho con reproche, “¡Rafael, lo hiciste a propósito!”
“Mmm“, murmuró Rafael con una sonrisa en sus labios, soltando una risa grave.copy right hot novel pub