Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 610

Capítulo 610

Tenia el cabello castaño oscuro, con las patillas bastante cortas, y una mirada picara y seductora que se escondia tras sus ojos llenos de coqueteria. Sus labios delgados esbozaban una sonrisa ambigua.

Lo más sorprendente em que tenia unas manos excepcionalmente hermosas, dedos largos y bien definidos, con uñas recortadas con esmero. Desde que la policia irrumpió de repente hasta que se sentó en la comisaría, su rostro no mostró signos de vergüenza o incomodidad, aunque en ese momento su expresión era algo sombría.

No era para menos, a nadie le gustaria ser llevado a un lugar como ese.

De repente, giró la cabeza y la miró friamente.

Marisol sintió un escalofrio, pero luego recordó que él era un mujeriego y se llenó de coraje. Se puso firme, decidida a no dejarse intimidar, y con una sonrisa de satisfacción le mostró el dedo medio, antes de salir caminando con la cabeza alta.

Sayna, que la esperaba ansiosa en una esquina, corrió hacia ella al verla salir.

Mirando hacia la comisaria, Sayna preguntó con las manos temblorosas, “Prima, ¿los policías no te molestaron?”

“¿Por qué habrían de hacerlo?” Marisol respondió con desprecio, levantando las cejas, “Soy la victima aquí. ¡Deberian consolarme! Jaja, pero ese desgraciado adentro lo tiene dificil, seguramente pasará la noche encerrado. Sayna, ya tomé represalias por ti, asi que no hagas más tonterias de esas de suicidarte. Eres joven y te falta experiencia en conocer gente, no te preocupes por un par de malos encuentros. Mejor regresa a estudiar, eso es lo más importante, ¿entiendes?”

Después de aconsejarle, Marisol paró un taxi, “Ya son más de las diez, avisame cuando llegues a la escuela,”

Sayna, subida al taxi por su prima, agarró su mano y parecia querer decir algo más.

“¡Ya está!” Marisol le interrumpió, “Recuerda lo que te dije. Yo también estoy cansada, mañana tengo que levantarme temprano para seguir con las noticias: Cualquier cosa, la hablamos mañana.”

Cerro la puerta del taxi y se dirigió hacia la estación del metro.

El taxi se alejo y Sayna miró por la ventana a su prima que aún se despedia con la mano. Lejos de sentirse aliviada, se veia confundida y miró su celular, confundiendo los números.

Deberia ser 1190…

Después de que las primas se alejaron, un coche de policia se detuvo bruscamente frente a la comisaria.

El subdirector salió apresuradamente y entró corriendo, regañando a sus subordinados al ver la situación.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio