La última vez que Bita fue herida, fue Ian quien lo denunció a la policía.
Y la persona que demandó era Senda.
Bita también pensó que todas estas cosas que Senda hacía personalmente por ella debían ser porque se preocupaba demasiado por ella.
Pero ahora, ella se entendió todo, "¿Senda manejó todo esto por su cuenta, toda su acción es para salvar a esta perra?"
Si cayera en las manos de Bita, definitivamente no sería tan fácil para Mauren alejarse de la policía. Pero ahora, Senda la dejó salir.
Si Bita siguiera insistiendo en llevar de nuevo a Mauren a la policía, sería una vergüenza para Senda.
¡Bita no se atrevería todavía!
Pero si lo pasara una vez más, Bita definitivamente haría que esta perra encarcelara de más años adentro!
Mauren miró con una expresión de odio inconfundible a la mujer apoyada en la puerta.
Sin embargo, Bita tenía una sonrisa en la cara.
-He oído que ella sigue en la UCI, qué pobrecita, quizás se despierte algún día, ¿no? Pero aunque se despierte, volveré a hacerla daños, quizá hasta dos veces.-
Se cubrió los labios y rio con placer, -¡Que se quede lisiada, que se muera! ¿Crees que esto es divertido?-
-¿En serio?- Mauren dejó su peine y se volvió de repente, caminando hacia Bita.
Estaba claro que ese era el momento que estaba esperando, pero cuando se dirigió hacia ella, Bita todavía se asustó un poco por instinto.
"¡No! ¿Por qué debería tener miedo de esta perra? Si se va a golpear a mí, ¡y más vale que lo haga con fuerza! Así tendré la oportunidad de llamar a la policía para atraparla."
-¿Qué quieres? ¿Quieres matarme? Bien, ¡adelante!-
Bita se apoyó contra la puerta, sin querer retroceder.
-¡Mátame si puedes, o me llevaré a tu amiga!-
-No es sólo Liz, es también Analola, y ...-
Mauren ya se había acercado a ella con mirada fría, haciendo que Bita tragara inconscientemente.
"¡Definitivamente no tengo miedo!" ella dijo en su interior a sí misma.
-¡Golpéame! ¡Perra, si tienes agallas, golpéame!, ¡ay!-
Con un chasquido, Mauren levantó la mano y le dio una bofetada en la cara.
-Tú ...- Bita se quedó atonta, no esperaba que esta perra realmente la golpeó.
-¿Qué? ¿No eras tú el que quería que te pegara?-
Mauren hizo una mueca y salió del baño, caminando lentamente hacia la cama.
-Nunca he visto a alguien tan perra como para pedir que otro le pegue a ella misma, es realmente divertidísimo.-
-¡Tú!- La bofetada que recibió Bita no dolió realmente, pero, ¡era un insulto para ella!
Aunque la fuerza no fuera tan grande, aunque no le doliera tanto, ¡la golpeó con tanta fuerza que Bita quedó completamente aturdida!
-¡Perra! Te atrevas a pegarme.- Bita finalmente se dio cuenta de que la habían engañado.copy right hot novel pub