Capítulo cincuenta
Pov Irina
Veo por el rabillo de mi ojo como Amir cae de lleno al piso y mi cuerpo se mueve rápido hacia él, tomo su rostro entre mis manos y palmero sus mejillas —Amir, Amir ¿qué pasa? AMIR.
Su cuerpo está muriendo, le estás quitando vida.*
¡¿PERO CÓMO?!
Tienes que deshacerte de tu parte híbrida.*
¿Cómo hago eso?
La única forma que se me ocurre es rechazarlo para que el vínculo se rompa, pero eso es otra liga. Irina ni siquiera se te ocurra hacerlo.*
Muy tarde, Orain. No lo dejaré morir.
Trago grueso —Yo, Irina Warren te rechazo a ti, Amir Dhall, Alpha de la manada Black Day como mi mate y compañero de vida —un dolor punzante se clava en mi corazón y doy un grito de frustración, lágrimas rápidamente bajan por mi mejilla y siento una de sus casi frías manos tocar mis cachetes, dejo caer mi cuerpo sobre el suyo y escucho la risa de esa zorra detrás de mí.
—Pero que gesto tan dramático —me jala del cabello —pero será en vano, vas a ser la primera en morir y al frente de sus ojos —hace una seña —sujeten al idiota para que vea como su mujer es reventada —me apunta con el arma y rodea mi cuerpo hasta quedar detrás de mí, el agonizante dolor no sale de mi pecho y aprieto mi mandíbula, dejo mi mirada en el suelo y vuelve a posicionarse delante de mí, patea mi rostro para que mire hacia arriba y llevo mis ojos a un Elián totalmente lloroso —¿o lo mato a él primero? —le apunta y el sentimiento de ira pasa por mi columna, trato de levantarme, pero recibo otro fuerte impacto ahora en mi estómago —mejor a ti —me encojo en mi lugar y cierro mis ojos, el sonido de disparo resuena por todo el lugar y espero que la bala impacte mi cabeza, pero esta nunca llega.
Abro mis ojos y lo que veo me deja seca, Tina yace en el suelo con el impacto justo en su pecho —Mira lo que has hecho —alzo mis ojos a ella —LE DISPARASTE A TIN —grito y me abalanzo hacia su cuerpo —Tin, Tina, por favor no te vayas—mis manos se manchan de su sangre, ella me da una última sonrisa y cierra sus ojos lentamente hasta fallecer en mis brazos —mataste a Tina—susurro.
—ES SU CULPA, YO NO LA QUERÍA MATAR A ELLA, TODO ESTO ES CULPA TUYA Y DE ESTA MALDITA FAMILIA —da un disparo hacia uno de los lobos negros y se escucha el chillido sonar, poco a poco el lobo se convierte y el señor Wade toca su abdomen con una mueca de dolor, la señora Sara presiona su herida y mira con odio y rencor a Rene.
—No te basto con matar a Tina, ¿también quieres matar a otros, eh, Rene? Mira todo el caos a tu alrededor, ¿y esto para qué? Para vengarte por alguien que no te quería, porque ese hijo de perra lo demostró, y aún sigues con todo esto. Mataste a Tina y lamento decirte esto, pero tu tía murió en manos de un vampiro, NANA MURIÓ.
—No, mi tía no pudo haber muerto —se gira hacia los demás —¿quién fue el idiota que desobedeció mis órdenes?
El tal Steven se levanta del suelo y posa sus manos en la cabeza —Fui yo, ¿y qué me vas a hacer? no quiero a nadie de esta manada vivo.
Otro disparo resuena y su cuerpo cae desplomado en el suelo, los vampiros se alejan de ella con la mirada en el suelo y la que una vez fue la pelirroja de Omar toma a Elián en sus brazos —Rene, es mejor irnos, vámonos con los niños.
—No, no me iré hasta que la mate a ella —me señala —ya no tengo nada que perder —sus manos agarran mi brazo y me arrastra hasta la puerta de la casa —¿tus últimas palabras? —mis ojos viajan a Amir quien es levantado con ayuda de nuestros atacantes y camina poco a poco en mi dirección, traga grueso y lleva las manos a su pecho —como no tienes nada más que decir —me apunta.
Levanto mis manos —Espera, espera. Si tengo unas palabras de despedida —la observó directamente a los ojos —Gracias a todos los que siempre estuvieron ahí para mí. Los que me cuidaron con su vida, los que me ayudaron cuando mis padres murieron, los que me dieron un nuevo hogar, las personas comprensivas y cuerdas, las personas que no fueron como tú que mataban solo por hacerlo y lo único que me queda decirte es que espero que en el infierno toda esa gente que mataste te atormente toda tu vida, loca de mierda —pateo su cuerpo y ella deja salir otro disparo, Amir toca su cuerpo y está poco a poco cae muerta en el suelo.
Ojos azules me da una rápida mirada y cae desfallecido al suelo, corro hacia él y pego mi oreja a su pecho, los latidos de su corazón son prácticamente inaudibles, un nudo se apodera de mi garganta y mis labios empiezan a temblar —¿Amir? —susurro. La lluvia llega y nos empapa finalmente, mis manos golpean su pecho una y otra vez sin parar y caigo rendida sobre él.
Tú no, por favor.copy right hot novel pub