—¡Vamos! ¡Esta fiesta no es nada sin alcohol! -grita Bryan.
—Nada de eso Bryan -lo miro mal- es cumple años de los pequeños no fiesta para amanecer crudo uno.
—Que aburrida -se cruza de brazos.
La fiesta está a su resplandor solo personas conocidas avían venido, mi madre, mi abuela, Amanda, Andrea, Bryan, mi hermano con Karla y sus hijos y ya, no tenía la confianza para invitar a más personas con lo que paso tengo que estar alerta cada rato, minutos y segundos.
Estaba en la cocina sacando más gelatinas ya que Amanda y Bryan tuvieron la magnífica idea de hacer un concurso de cuántas gelatinas se podían comer en un minuto y ganó Amanda.
Lo más gracioso de eso fue como Amanda tenía sus cachetes bien inflados como ardilla y la cara batida, fue tan gracioso que hasta Mateo y Camila se reían de las caras que hacía Amanda al intentar pasar en bocado.
Su risa de mis pequeños es el mejor sonido del universo.
Pongo diez en dos platos y cuando doy la vuelta casi me resbaló.
—Lili -entra Sasha y al verme corre para ayudar- yo debería hacer esto, no usted.
—Sabes como soy -rio- gracias por ayudar me.
—Para eso estoy aquí, venía a decir le que hay un hombre en la reja preguntando por usted.
La miró, ¿Quien podría ser? No había invitado a alguien más.
—Un ¿Señor? -ella asiente.
—No lo hemos dejado pasar por ya sabe -asiento- pero insiste en verte.
—Gracias, Sasha por favor le hablas a Make.
—Si, con permiso.
Me recargo en la isla de la cocina y miró un punto x pensando aquien más había invitado que se me olvidó pero por más que intentaba recordar me quedaba en blanco.
—Me llamo, señorita Lili -me doy la vuelta y veo a Make enfrente de mi con su traje de negro y un chícharo en su oido derecho.
—Si, alguien está en la reja preguntando por mi y no invite a nadie más -me paro derecha- por lo que me dijo Sasha insiste en verme a si que ¿me podrías acompáñame?
—No tienes que preguntar me Lili, -sonríe.
Salgo de la cocina con el atrás de mi Amanda me miró y Bryan también, sonrió.
—Tengo que ver unas cosas ahora vengó -ellos asiente y camino hacia la puerta.
Camino hasta la reja que no está tan lejos y cuando llegó veo un carro negro deportivo parado del otro lado, el guardia está hablando con un hombre que no lo alcanzó a identificar ya que me tapa su rostro.
—¿Jun? -el guardia volteo y me quedo viendo a la persona con quién estaba hablando.
—Señorita Lili, lamento molestarla en su fiesta.
—No te preocupes Jun -llevo mi mano a su hombro y le sonrió cálida mente.
—El señor no deja de insistir, no se irá hasta que la veo.
El hombre se volteo y sonrió, hace mucho que no lo veo que casi no lo reconozco, la puerta del carro se habré y me deja ver a su acompañante que me sonríe.
Recuerdo me invaden en ese momento pero los su primo al instante.
—Diego, Karen, es un gusto ver los denuevo -Karen se hacerca a mi y me abraza.
—Mi niña, lo mismo digo -se aleja de mi- hace tiempo que no te vemos y mira has cambiado.
—Lili -Diego me abraza- es bueno verte por tanto tiempo.
—No, sabía que iban a venir, ¿Cómo saben donde vivo?.
—Para esa pregunta yo tengo la respuesta -me volteo y veo Amanda hacerse con Camila en brazos- los invite, espero y no te haya molestado.
—No, no -miro a Diego y Karen y luego a ella- para nada.
Camila empieza a llorar queriendo estar en mis brazos que Amanda me la pasa y la empiezo a arrullar.
—Ya mi amor, -le doy un besito- mami está aquí.
—¿Es tu hija? -miro a Karen que mira a Camila con adoración.
—Si, se llama Camila -la miro y ella sonríe- su nieta.
Karen me mira impresionada y Diego se queda congelado.
—Estas diciendo que... -da pasos cortos hacia mi temeroso.
—Si.
—No puede ser -mira a Camila- ¿Puedo... Cargarla?.
Asiento y le pasó a Camila, ella mira a Karen y por un momento pensé que se pondría a llorar pero no, empezó a reír, Diego se hacerca y mira a Camila.
—Es un ángel -me mira- una niña..copy right hot novel pub