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El Secreto de Ismael

Capítulo 27: Humillación

Cuando Helena escuchó esto, su corazón tembló y levantó las cejas finas mirando a Ismael.

¿Qué está diciendo?

Para ser honesta, en ese momento, Helena se sintió un poco insegura. Si Ismael es realmente rico y poderoso, ¿Qué pasaría?

Pero, ¿era eso era posible?

-Ismael, sé que estás tratando de hacerme sentir mejor, pero por favor deja de decir tonterías.- Un rastro de decepción brilló en los ojos de Helena .

Ismael asintió y sonrió levemente, diciendo -Está bien, lo entiendo.-

Medianoche

Ismael se acostó en el suelo pero no podía dormir, aunque escuchar la respiración continua en la cama a su lado lo hizo sentir aliviado.

De espaldas a Ismael, Helena tampoco podía dormir. Seguía reproduciendo las escenas en el Palacio Caesar acontecidas esta noche como una película en su cabeza.

Después de tres años, finalmente parecía un hombre de verdad, un esposo de verdad y un amante confiable.

Pensando en ello, Helena se dio la vuelta, miró a Ismael tirado en el suelo y dudó durante mucho tiempo antes de decir -Sube y duerme si quieres.-

Ismael levantó un poco la cabeza, sonrió levemente y dijo -Está bien, estoy bien aquí.-

Sin embargo, justo después de decirlo, Ismael se dio cuenta de algo, ¡e inmediatamente se arrepintió!

Helena le dijo esto por primera vez en tres años. Fue tan tonto al darse cuenta y estúpidamente se negó.

Poco tiempo después, rebotó tan rápido que lo mareó y casi volvió a caer al suelo. Miró a Helena con una sonrisa y dijo débilmente -Bueno, ¿qué acabas de decir? ¿Puedes decir eso de nuevo?

Helena estaba tan enojada que ni siquiera pudo articular una sola palabra. ¡Este tonto!

Ella finalmente hizo acopio de valor, ¿pero él se negó?

¡Maldito Ismael!

¡Se merece dormir en el suelo durante toda su vida!

-¡Nada, a dormir!- Helena gruñó y se dio la vuelta exageradamente. Pero lo que Ismael no pudo ver fue que había una feliz sonrisa en su rostro. Cerró los ojos con paz y alegría.

Si podía Ismael haría cualquier cosa para volver a ese mismo momento y tomar la decisión correcta. Lo lamentó en la oscuridad como si su corazón hubiera sido atravesado por cientos de balas. Se perdió el momento romántico que podría haber pasado con Helena .

Al día siguiente, Helena llegó a la empresa tarareando una canción llena de alegría. Todos en la empresa la miraron con expresiones extrañas.

-¿Por qué la directora Helena está tan feliz?-

-No entiendo. ¿Todo lo que pasó ayer en el Palacio Caesar no la afecta en absoluto?-

-Je je, creo que es solo una pretensión de compostura. Ella no quiere que veamos su vergüenza. ¡Qué lástima! No tiene a nadie a culpar salvo a sí misma, por casarse con un hombre inútil.-

El incidente de anoche ha causado un gran revuelo en Ciudad H. Desde los canales de televisión hasta Internet, todos los informes eran sobre la rosa blanca de cristal en el Palacio Caesar.

Todos sentían envidia por el evento y, por supuesto, Helena fue el foco de los rumores con los que burlarse.

Mucha gente en la empresa pensó que Helena definitivamente no estaría hoy aquí. Después de todo, algo tan vergonzoso haría incomodar a cualquiera.

Sin embargo, mirándola ahora, era como si la heroína de anoche fuera ella, y saludó a sus colegas con entusiasmo.

Diana estaba en la puerta de la oficina del líder del equipo, con los brazos cruzados bajo el pecho. Miró con resentimiento a Helena , que entró en la oficina en silencio. Y luego resopló con frialdad, volvió la cabeza y le dijo a Issac -Mira a esa puta, hasta parece tan feliz. ¡Estoy tan irritada!-

Issac apenas llegó al departamento de marketing para inspeccionar el trabajo. Se sentó en el sillón y tomó un sorbo de té con indiferencia. Él sonrió y dijo -Relájate, esperemos y veamos, solo está fingiendo.-

Diana preguntó con enfurecimiento -¿Has averiguado claramente? ¿Esta perra Helena firmó el contrato de cooperación usando su encanto sexual?-

Issac negó con la cabeza, luciendo decepcionado y diciendo -Le pedí a alguien que lo investigara. Ignacio resultó herido en el Club Paraíso. Helena también fue rescatada al mismo tiempo. Pero no puedo averiguarlo en cuanto a quién los salvó. Lo único de lo que puedo estar seguro es que casi tuvo relaciones sexuales con Ignacio.-

-¿Qué? Entonces, ¿cómo firmó el contrato con el Grupo Guerroza?- Diana se puso aún más ansiosa, sosteniendo sus brazos y mordiéndose inconscientemente sus labios rojos mientras caminaba por la pequeña oficina.copy right hot novel pub

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