Las muletas golpearon fuertemente a Helena en el tobillo, esto lo causo gran dolor por lo que gimió, y se arrodilló. Pero su corazón no podía aceptarlo, por lo cual mantuvo su frágil barbilla arriba, con los ojos llenos de lágrimas, volvió la cara hacia los lados, miró Issac regodeándose, y luego miró al Axel y preguntó -Abuelo, ¿Por qué haces que me arrodille? ¡Qué hice mal! - dijo Helena quejándose y limpiándose una lágrima del ojo.

Sin esperar a que Axel dijera una palabra, Issac se colocó rápidamente a lado de Axel con ambas manos en la es espalda, de manera burlona -Helena, ah, Helena, es el momento, todo está hecho, no puedes rechazar la realidad, acepta tu herencia, ¿reconoces tu error? -

En ese momento Issac estaba muy emocionado.

Especialmente porque Helena estaba arrodillada enfrente de tanta gente, él estaba muy emocionado por esto.

Helena, siempre has tenido mucha confianza en sí misma, todavía no te arrodillas frente a mí.

- ¡Que hice mal! – Helena solo veía enojada a Issac.

Axel, solo miraba mientras soplaba sobre su barba, levantando temblorosamente su mano, apuntando a Helena, la regañó -vale, vale, vale, no lo admitas, ¡te hare admitirlo!-

Habiendo dicho eso, Axel caminó con su bastón hasta Helena, levantó la mano ¡y le dio una fuerte bofetada en la cara!

- ¿No admites tu error? - ¡te golpeare para que lo admitas! - Axel dijo blasfemando.

Helena se tocó el rostro enrojecido, entre lágrimas, las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.

Ella realmente no entendía en que se había equivocado, en cuanto entro muchas personas, la veían de manera agresiva, como si supieran la desgracia que iba a caer sobre ella, avivando el fuego.

De este lado, Axel pregunto con voz fría: -te pregunto, ¿Acaso no le pediste a Ismael que vaya al Grupo Guerroza para que te ayudara a obtener el puesto de encargado? -

Al escuchar esto Helena estaba extrañada, y respondió -Abuelo, no sé de que estas hablando-

¿Qué es lo que sucede?

¿Ismael fue a Grupo Guerroza?

- ¿Sigues fingiendo? - ¡yo vi con mis propios ojos, a Ismael en la oficina de Grupo Guerroza! -

Issac rápidamente intervino, y acusando dijo - Helena, ¿no lo sabes? Grupo Guerroza no le dio el contrato a la familia Villarroel, ¿Cómo te atreves a decir que no tuviste nada que ver? yo vi que planeaste esto en secreto.

Helena enojada, - ¡Issac, que clase de tonterías dices! -

Ella sin admitirlo dijo -¡solo buscas dañarme! ¿Cómo podría Ismael ir al Grupo Guerroza? ¡Ni siquiera conoce a Gerente Guerroza! -

-Issac, obviamente tu perdiste el contrato, ¿Por qué quieres culparnos a Ismael y a mí? -

Helena preguntaba, pero Issac inmediatamente refutó -¡tonterías! Yo soy la persona más competente de la empresa, ¿Por qué el Gerente Lacour no querría hacer el contrato conmigo? ¡Esto seguramente es culpa tuya y de Ismael! ¡Traicionaste a la compañia, traicionaste a la familia Villarroel! ¡No pudiste conseguirlo por ti misma así que querías arruinarlo! -

Al decir esto, Issac inmediatamente volteo a ver al Axel -abuelo no escuches esas tonterías, ella es una mentirosa-

Axel enfureció, en sus ojos no había ningún erro, el creía completamente en su nieto.

Estaba furioso, sus muletas golpeaban el suelo con fuerza, haciendo algunos ruidos, enojado dijo -parece ser que aún no has aprendido la lección, ¡aun no quieres hablar con la verdad! -

Al decir esto Axel, miró directamente a los guardias que estaban en la puerta, -ustedes dos denle una bofetada en el rostro, ¡quiero ver que tan resistente es! -

Aquellos guardias no dijeron ni una palabra, caminaron con una expresión fría, uno de ellos, tomó los delicados brazos de Helena, el otro el agarro de su larga cabellera.

¡ah!

¡Repentinamente, se escuchó una fuerte bofetada en la sala de conferencias!

¡ah!

¡Luego otra bofetada!

Pero, la cabeza de Helena era muy fuerte, solo apretó los dientes con fuerza, ¡sin dejar salir ni un solo sonido!

Issac y los otros miembros de la familia Villarroel se quedaron a un lado viendo con indiferencia, nadie tenía la intención de decir una sola palabra.

Tenían un corazón abominable.

¡Golpéala, golpéala bien!

Era lo que lo que todos decían en sus corazones, porque Helena era tan sobresaliente, ninguno de ellos quería a este tipo de personas en la familia Villarroel.

¡Se escuchó un chasquido!

De repente, la puerta de la sala de conferencias se abrió de golpe y Julieta entró a trompicones.copy right hot novel pub