En cuanto mi humanidad salió a la superficie del agua, me sujeté del cuello de Lanor, estando muy cerca para mi gusto. Pero es que está hondo y no sé nadar. Pensé que estaría seco.
Lanor sonrió.
—Yo ... —empezó diciendo, con cierto tono de nerviosismo.
- No te ilusiones, —espeté - Lo que pasa es que ... No sé nadar - confesé.
Sufrieron su cuello con mis brazos y se pudieron decir que él rodeó mi cintura con los suyos. Por lo menos así no me ahogaré.
- ¿En serio? —Inquirió, asombrado.
Fruncí el ceño.
- ¿Nunca habías conocido a alguien que no sabe nadar? —Cuestioné.
Negó
Nuestros rostros estaban muy cerca por eso yo esquivaba su mirada. Hundía mi cabeza en su cuello. Cualquiera que nos viera así pensaría que somos pareja. Y entonces me acordé.
Caleb
Volteé a verlo. Estaba mirándonos, sé que estaría algo lejos pero se echaba de ver que estaba enojado. Tuvimos las manos apretadas y, de pronto, se dio la vuelta y se fue. ¿A dónde vamos ido?
—Te apuesto a que viene para acá. —Comenta Lanor, mirando en la misma dirección que yo.
- ¿Porqué se odian? —Pregunté, mirándolo a los ojos.
Resopló
—Es ... Complicado. Simplemente no confíes en él. —Me pide.
¿A qué se refería?
Seguí viendo en dirección a su casa. De pronto él salió y se montó en su auto para después de arreglé super rápido y perderse en el camino.
—¿Crees que venga? —Cuestioné.
—Te lo apuesto.
Si ... Ya extrañaba estos enfrentamientos. Lanor seguía sosteniéndome de la cintura, de pronto me entraría en ganas de salir del agua antes de que viniera Caleb. Pero el rostro de Lanor detectó mi atención. Estaba intacto, como la semana pasada no le hubieran dado una paliza.
—Oye, tu rostro está intacto; es como si Caleb no te hubiera hecho nada - confesé.
Noté que se tensó.
—Sano muy rápido.
No quería preguntar más; así lo dejé.copy right hot novel pub