Mi cabeza iba a explotar, no entendía lo que pasó ni mucho menos lo que estaba pasando, sentí que el aire me faltaba, salí corriendo de ese lugar necesitaba aclarar mi mente, subí al auto de mi suegra y conduje por media ciudad, casualidad o destino? un puto y maldito destino, que será que no estamos destinados a estar juntos? llegué al club donde Sarah y yo no encontramos por primera vez, entré y pedí una botella de Ginebra, pero me sabía a agua, ni el alcohol estaba de mi lado hoy, las imágenes de Sarah bailando conmigo esa noche llegaron como nunca antes, eran tan vívidas que con solo cerrar mis ojos podía sentir su mano cálida en mi pecho, su olor delicioso y excitante, sus caderas contra mi entre pierna, mi mano en su cintura pequeña, y así seguimos hasta hasta que .... decidí dar el siguiente paso, te quiero le dije, con su bella sonrisa dijo también yo, regresamos al a nuestra mesa y mientras ella iba al baño, le pedí al mesero que le pusiera una de esas pastillas para que se soltará más cuando hagamos el amor, es joven y sin mucha experiencia pero me gusta y no quiero que sea tímida, para aceptar tan rápido mi propuesta no debería ser su primera vez, pero tampoco me importa mientras sea el único en su vida de ahora en adelante es suficiente para mi, estoy seguro que puedo vivir con ella por el resto de mi vida, lo que ella me hace sentir cuando me mira es como tener un hogar, es amor, cariño, calidez, y compañerismo incondicional, cuando el mesero trajo nuestros tragos Sarah iba llegando, por lo que ella bajo los tragos a la mesa, después de tomarnos los tragos seguimos bailando y poco a poco Sarah era más atrevida y supuse que ya había hecho efecto la droga, por lo que con solo imaginarla conmigo me prendía a más no poder, la acerque a mi cuerpo para asegurarme si realmente quería que pasara eso entre los dos, pero no le sorprendio mi erección y solo sonrió dulcemente y mientras su rostro de se tornaba rojo lo que me hizo enloquecer de deseo por ella, salir del antro, normalmente nos traen los autos pero decidí que nosotros vayamos por el mío, ya en el estacionamiento la besé, era y sigue siendo más baja que yo, por lo que la cargué y segui besandola, ella se dejaba y mis caricias la hacían gemir dulcemente, ya no pude más y deslice su ropa interior hasta quitársela, mis dedos se hundían por sus mojados labios, pero sin penetrarla, sin duda a ella le gustaba, la bajé del capote del auto la coloqué de espaldas a mi alce su vestido solo para luego dejarme llevar por mi lujuria, me deslice dentro de ella mientras ella gritaba que parará, que le dolía que era...virgen.....
ja, pensé que si fuera virgen no hubiera acepta mi propuesta cuando le dije que la quería, no? seguí con mis movimientos, a ella le gustaba sus gemidos se oían por todo el estacionamiento unas cuantas veces tuve que taparle la boca porque ya que llamábamos mucho la intención, bueno hasta que tuve suficiente de ella la dejé, ahí parada mientras que yo entre a mi auto y me quedé dormido sin saber más, cuando desperté, recordé la mejor noche de mi vida, y sería responsable de esa mujer mejor dicho sería responsable de mi mujer, sin duda afirme que me había enamorado de ella a primera vista, desde que la vi en su casa, y después de lo que pasó en su baño, estaba seguro que ella y solo ella era la indicada, sali del estacionamiento y fui a comprar el regalo para confirma mi amor, una anillo, la quería solo a ella, y sería mía oficialmente, me gasté todo el dinero que había juntado por mi trabajo, el que me hizo mi padre ganarme con mi sudor por seis meses atrás, no ha sido mi joya más cara que he comprado pero si el que más valor tiene, cuando llegue casa trate de llamarle y no me contesto mis llamadas, y así pasaron 3 días, la fui a buscar a casa de sus padres pero dijeron que se fueron de vacaciones y no tiene fecha de regreso, estaba decepcionado ya que ni siquiera se despidió de mi, podía decir que sentía algo por mi, lo veía en sus ojos, pero se fue de mi vida como llego sin avisar, tal vez no fui lo suficiente para ella, se decía que era una puta princesa que nada de lo que quería se le negaba, que su padre haría todo porque obtenga lo que desea, sin importar el precio, tal vez era uno más en su lista, con el corazón roto regrese a casa hice mi equipaje y viaje a Inglaterra, mi anillo y mi corazón se quedaron guardados en un cajón de mi antigua habitación, y desde que regresé de terminar mis estudios prohibi que entrarán ahí, porque ahí guardé mi amor y mi corazón, y solo he entrado una vez, después que hicimos el amor, el anillo está ahí, pero que coño, después de tantos recuerdos, que una vez más en shock, de golpe llego sus palabras de nuevo a mi, me duele, soy virgen, para me duele decía, decía entre llantos y gemidos, mierda, miersa, yo soy ese bastardo quien la violo, hasta la borrachera huyó de mi en ese momento, de pronto estaba sobrio, la cruel verdad me devolvió a mi realidad, me levanté y fui a casa a ducharme y regresar a su lado, pero la sorpresa aún a acababan, lo que me tomo unos segundos recordar en realidad fueron dos días, mi celular no tenía carga, llegué a casa me duche y volví a ser el mismo aunque solo por fuera ya que ma culpa era insoportable de llevar y cuando Sarah recuerde aún querrá ser mi esposa? esa era la pregunta que me mataba, yo soy el responsable y tengo que asumir toda la culpa.
Daniel oí que mi suegra me llamó, estas mejor me pregunto, mentalmente respondí no, pero mi boca respondió con un sí, mientras Sarah no recuerde seguiremos siendo una familia feliz, y trataré de que eso no pase, porque ella me odiaría, llegamos donde estaba mi suegro y se disculpó por todo, no se preocupe le dije, se que Sarah olvidó su pasado y será que nosotros olvidemos también, la amaré hasta que muera y seré responsable por ella en el futuro, no la culpo de nada y nunca lo haría, el único culpable de toda esta desgracia soy yo, claro que Daniel dijo mi suegra, eres buena persona y tu no hiciste nada de esto, ese bastardo que la violo es el culpable, claro suegra, ese bastardo es él único culpable dije, pero nadie sabe que ese maldito bastardo que la violo soy yo, su esposo, que apesar de haberle hecho tanto daño siguió amandolo y defendiendolo, dándole otro hijo, y amando a la hija de otra mujer, incluso dando su propia vida por protegerla, soy un maldito, pero el maldito que la ama, quien le prometió que la amaría y la cuidaría para toda la vida.copy right hot novel pub