Cuando desperté estoy en un avión, como llegué no tengo la más mínima idea, pero veo a mi querido esposo junto a mi, eso quiere decir que todo está bien, desde el cumpleaños de Andy ha pasado más de dos meses, por alguna causa que no se cual es, me siento muy sentimental, tal vez fue por la demanda la verdad ni yo misma me entiendo, el sueño a sido mi mejor acompañante estos días no importa el tiempo que duerma quiero seguir durmiendo, tal vez pronto me convierta en la bella durmiente, me abrazo de Daniel, que duerme junto a mi, su olor es tan rico que me tranquiliza y adormece el resto de mis sentidos, me parece genial, que aún apesar de los años más amo con la misma intensidad.

Mis movimientos lo despertaron, solo me regala una sonrisa y me acuna en sus brazos pronto llegaremos dice, tienes hambre pregunta, niego con la cabeza, solo te necesito a ti digo, pero también alimentos sino no podrás seguirme el ritmo murmura con una sonrisa de lujuriosa, estamos por iniciar el acto, el remueve mi ropa interior a un lado para poder entrar en mí, cuando una azafata toca a nuestra puerta anunciando que estamos por aterrizar en Grecia, wow, dormí un día entero que pareció solo ser a lo mucho una noche, al verme confundida Daniel me explica, yo también tuve miedo pero solo dormías, traté de despertarte pero no quisiste, así que intenté darte de comer durmiendo, por lo que te alimente con líquidos, cuando regresemos a casa visitaremos al doctor, ahora disfrutemos dijo tomando mi mano en la suya, con todo lo que vivimos al principio de nuestro matrimonio Daniel cambió mucho, se preocupa tanto por mi que a veces siento que soy más como su hija que su esposa, exagera los cuidados que tiene conmigo, dejo se salir de copas con sus amigos, solo sale si voy con el, y si yo tengo alguna reunió tampoco me deja, y le tengo que rogar cuando es salida de chicas irme sola.

Llegamos a la playa es hermosa, la arena blanca y fresca, el mar azul, todo me da una sensación de paz.

Pasamos los días conociendo la isla, por la noche vivíamos y por las mañana dormíamos, así pasamos los 3 siguientes días, Arturo y Andy se reunieron con nosotros. Nunca me imagine la sorpresa que traían con ellos, sorpresa que solo vería días atrás.

Esa mañana todo pintaba a ser igual, mis hijos y mi esposo de paseo, pero estaba más que equivocada, cuando comienzan a entrar personas a mi habitación y yo solo en ropa interior, por suerte Andy entra igual, me pasa una bata de baño y me la pongo en la cama antes de levantarme, me dirijo al baño a darme una ducha, y por sorpresa la tina esta lista y el agua tiene la temperatura perfecta, y sin esperar más me sumerjo, sin darme cuenta que Andy tiene la intención de disfrutar igual que yo, tenemos una buena comunicación, confianza e intimidad, hemos desnudado nuestra alma tanto como nuestros cuerpo, no me parece mal, siento que es algo normal ya que en algún momento como madre la ayude a bañarse, y en algún momento de mi vejez ella estará cuando la necesita, aunque tenga un esposo, no hay nada comparado a la ayuda de una hija.

Risas y una buena platica de mujeres, donde le explique los cambios que se aproximan en su cuerpo, cuando escuchamos que tocan la puerta, el desayuno se enfría, la voz de mi Daniel se oye de tras de la puerta, ya vamos papá.

Después de desayunar comienzan a peinarme y maquillarme, todo de manera natural, desde los colores hasta las hondas en mi cabello, entra Andy con un vestido blanco, con una enorme caja blanca, y mi Arturo con la caja pequeña, wow están guapo Arturo, su ropa informal en color beige, se parece a su padre cuando tenía la misma edad, como olvidar el día que lo vi por primera vez, dejaron todo en la cama, mientras todos salían, Arturo me beso la frente y dijo te quiero madre, para dejarme con Andrea, hizo una señal con la cabeza para que abriera la caja, había un vestido blanco con flores blancas a azules en toda la falda, no eran solo flores, sino las flores que más me gustaban, las hortensias, no eran de princesa pero tampoco de cókctel, era para una hada de las flores, los zapatos eran unas sandalias de piedras, quedo super bien, salimos de la habitación Arturo me esperaba, caminamos juntos hasta un hermoso jardín, la decoración era sacado de un cuento de hadas, mire a las personas que se encontraban ahí y solo vi personas a las que quería, mis mejores amigos, los amigos de Daniel, mis padres y mi suegro, todos en colores blancos, beige o marfil, con algún toque de color azul, al final esta Daniel, parado esperando por mi, se veía sexi en su traje azul del mismo tono que de mi vestido.

Se que hemos hecho esto todos los años, en diferente forma, más grande o solo nuestra familia, en realidad no importa, lo que es realmente importante es que seas tu, sabes que eres mi único amor, y se que también lo soy yo para ti, te amaré hasta que muera dijo.

Quiero escuchar tu voto, susurró.

Lo mire a los ojos, siempre tiene las palabras que quiero oír, tome el micrófono, no había tanto que pensar, las palabras sobran para cuanto amas a una persona, eres y serás, desde que cumplí 15 años él amor de mi vida, acompletaste mi vida con los dos hijos maravillosos que me diste, aqui delante de nuestros familiares y amigos te prometo que no pediré nada más que tu compañía y amor. Quien diría que ese mismo día me arrepentiría de mis palabras.

La fiesta súper, la comida veía apetitosa, lastima que fueran mariscos, en estos momentos preferiría pollo o pavo, así que sin comer me levante de la mesa y fui a caminar un poco cerca del mar, estaba tan cansada y con sueño que no sabía que hacer, si irme a la habitación o seguir con la celebración, de pronto el oler del mar me parecía asqueroso y me dieron ganas de vomitar, todo a mi alrededor se oscureció y me perdí en esa oscuridad, escuchaba voces pero no lograba distinguir de dónde, de alguna cosa estaba segura sea lo que sea Daniel hará todo por despertarme, así que no tenía nada que temer, de pronto desperte en una isla, parecía conocida pero no se de donde, pero ya no estaba sola, había un niño que me sonreía, estas despierta mamá, dijo se veía tan guapo y se parecía a Arturo, tengo un regalo para ti, escoje una de esas cajas, sabes igual yo era uno de tus regalos, nos íbamos a conocer hace 10 años, pero no pude llegar a ti en ese tiempo, ahora solo tendrás que escogerme una compañera o un compañero, solo sabrás que será cuando sea tiempo, no te sientas triste por papá, cual caja escoges mamá, mire las cajas en sus manos las dos eran blancas, tenían una etiqueta, frágil, escogí uno y desaparecieron, luego lo abrace apenas podía entender lo que pasaba, solo olía su peculiar aroma, aún tenía esa aroma de bebe, lo grave en mi mente y se es lo que estoy imaginando necesito recordarlo.copy right hot novel pub