Sentir como sus manos se deslizaban bajo mi bata suavemente por mi vientre y hasta llegar a la orilla de mi panti donde jugó con ella, haciéndome sentir en agonía, desesperada, urgida a su tacto, mientras sus labios seguían en mi cuello, se levantó, se dirigió a hacia la puerta paso seguro y se desnudó, me mordí el labio, quise hacer lo mismo para él, quería que me viera desnuda igual, pero se acercó a mi y me susurró en el oído que lo quería hacer el mismo y que tampoco tenía prisa, respondí aún seguimos en el hospital, no me importa eres mi esposa, dijo, me recostó en la cama bajo la bata y dio un buen servicio a mis pechos, ambos se extrañaron, poco a poco todo mi pensamiento lógico se desvaneció, no se en que momento la bata fue arrojada al suelo, le ayudé a quitarme el panti levantado las caderas, algo que quería era sentir sus dedos jugando en mi zona sensible, pero no lo hizo, no era que hacía falta porque sentir su producto rozar el mío fue lo máximo, empapaba su producto con mi humedad, y yo tratando de no emitir sonidos que nos pudieran delatar, pero era algo inevitable, siguió con su trabajo tenía su producto en la mano hincado entre mis piernas lo rozaban de arriba hacia abajo una y otra vez, y yo casi explotaba, sentí que mi humedad aumentaba más, mientras me interior se contraía, con los ojos cerrados gozando la exquisita sensación de nuestras pieles sensibles tocándose, abrí los ojos y lo vi, su rostro bello, sus ojos desbordando su deseo, su pectoral fuerte, su abdomen aunque perdió definición aún se veían sexis, sus brazos fuertes, manos suaves, comenzó a dejar besos por mi vientre hasta que llegó a mis labios, pero nunca puede sentir su peso sobre de mi, poco a poco se fue fundiendo en mi interior, era glorioso la sensación, comenzó su movimiento extraordinariamente lento y suave pero magestoso, no tardó mucho en alcancé el cielo de nuevo, estoy segura quienes pasaban por el pasillo escucharon nuestros sonidos irrespetuosas, sabía que nos faltaba libertad aquí, tanto el lugar con la cama no eran apropiados para hacer el amor, mi amado Daniel seguía con su espectacular trabajo, tenía y hacía todo para ser nominado al mejor amante, y yo como su esposa era quien se beneficiaba de toda su experiencia, no duró tanto el acto y nos unimos es un excelente orgasmo, así era siempre, siempre terminábamos juntos.
Tal vez fue demasiado para mí aunque no hice ningún esfuerzo, pero quedé tan cansada y débil que ni siquiera pude vestirme de nuevo, dormí hasta el anochecer, cosa que no fue lo ideal, porque desperté con doctores conectándome de nuevo a máquinas, no sabia que pensar, Daniel se veía tan preocupado, que hacen pregunté, vi como regresaba el color a su rostro, me asustaste dijo, te hablé varias veces y no respondías dijo, te dejé dormir un poco más pero mi ya son las 10 de la noche y me dabas señal de querer despertar, que paso preguntó, nada solo estaba cansada dije, sino es mucha indiscreción puedo saber que hicieron ustedes pregunto un doctor, mire a Daniel y contestamos al mismo tiempo, tuvimos sexo, al escuchar nuestras palabras los doctores uno por uno comenzaron a salir, hasta que solo uno quedó, miro a Daniel y le dijo no torture por demasiado tiempo a su esposa, aún no se recupera del todo, y sin más salió, cuando quedamos solos se acercó me abrazo y beso de la manera más tierna, diría que con miedo a lastimarme, luego nos miramos y nos reímos, me sentí adolescente de nuevo siendo descubierta por mis padres haciendo cosas prohibidas, y no hizo palabras solo nos quedamos en la cama, te quieres bañar primero o comer pregunto, me quiero bañar dijo, me ayudo en todo momento mientras platicamos de cosas normales, la habitación de nuestro hijo ya esta listo dijo, sonreí y por primera vez pregunté por Andy, esta bien mi madre la cuida, fue la respuesta, ya le conté a mis padres sobre Arturo, no me hablaron por un día, pero cuando lo vieron por primera se enamoraron de él, mi padre se acercó a mi y me felicitó, no puedo olvidar que como obligaste a Sarah, pero fue algo bueno, y se fue.
Así pasaron los días y llego el día del alta de Sarah, bueno era que se lo haya otorgado los doctores ella lo exigió, ese mismo día Daniel viajaba, todo iba bien, cuando llego Arturo acompañado de Daniel con Andy, mientras Daniel terminaba con los trámites, Arturo acompañaba a Sarah, en la habitación.....
- Estas hermosa, dijo Arturo.
- Gracias cariño, mientras Sarah contestaba nadie se dio cuenta que había entrado un mujer a la habitación.
- Eres una zorra, dijo (mientras caminaba y se paraba frente a Sarah y Arturo) mientras Daniel viaja por trabajo, tu lo engañas con un jovencito, no te da vergüenza, sabía que no merecías ser la esposa de Daniel, espera que le cuente lo zorra que eres te dejará y volverá conmigo vocifero con confianza.
- Quien eres y porque le hablas así a mi.... pero no dejo que terminara de hablar.
- Quien eres, podrías decirme, pregunto, bueno no es necesario que me digas tu nombre has de ser una de tantas prostitutas que Daniel usó, eras la de hace 5 años o de la hace 3 años, bueno no es que haga alguna diferencia verdad, ni siquiera si fueras la mujer que le haya dado una hija, cuando dijo lo último sonrío al ver la cara de Lizza que se llenaba de frustración y rabia.
- Quien es esta mujer mami, dijo Arturo.copy right hot novel pub