Discúlpenme por llegar tarde, estaba terminando la tarea, dije al entrar en la sala de la casa del amigo de papá, soy Sarah, me presenté.
- Siéntate querida llegas a tiempo, contesto una mujer hermosa.
- Hija, te presento al señor y la señora Williams, dijo mi padre, somos socios y amigos.
- Es un placer conocerteles, contesté.
- Ahora solo falta que llegué Daniel, dijo el señor Williams, que ni siquiera se como se llama, pensé y reí del irónico pensamiento.
- Paaa, podrían decirme cuál es el motivo de esta reunión, pregunté, ya que me urgía encontrarme con una amiga que no veo desde hace un año.
- Hemos hablado de ustedes y creemos que lo mejor sería que ustedes dos se casarán, dijo mi padre. Quedé sin poder gesticular palabra alguna por la sorpresa de sus palabras.
- No, no pienso casarme con alguien a quien no amo y ni siquiera conozco, argumenté con irá, pero nunca pensé que las siguientes palabras de mi padre me dejaran sin opción.
- ¿Y de que te sirvió amar? ¿acaso correspondieron a tus sentimientos?, en el fondo de mi corazón las sabias palabras de mi padre eran absolutamente verdaderas, pero no dejaban de doler, bajé la cabeza ocultando mis lágrimas, las limpié y hablé de nuevo.
- El que ese hombre no me haya amado de verdad eso no quiere decir que ninguno lo haga, grité con dolor, perdiendo la compostura, hasta que mi grito fue contestado por el llanto de un bebé que nunca me imaginé que estaría en esta reunión.
Me quedé en shock, automáticamente me fui cercando al cochecito de dormir donde salía el llanto que desgarraba mi corazón al oírla, por los siguientes minutos todos desaparecieron de mi mente, solo éramos la bella bebita vestida de rosa llorando en su cochecito y yo parada frente a ella, la tomé en mis brazos y mi corazón latía con vida y emoción, algo que hacía más de un año que no se sentía así.
- ¿Estas bien? La belleza en mi brazos dejó de llorar, fue cuando escuché la voz de mi madre devolverme a la tierra, y los segundos de tranquilidad se fueron.
- Porque no me avisaron que había un bebé aquí, pregunté con disgusto, la hice despertar con mi grito, todos me veían asombrados, ¿qué les pasa? volví a preguntar.
- Andrea siempre despierta llorando, así es desde que llegó aquí, no hay nada que podamos hacer para que deje de llorar, por lo que esperamos hasta que se canse, comentó la señora Williams.
- Pero si duerme como un angelito, replique, porque no podía creer sus palabras, pues la bebé dormía cómodamente en mis brazos.
De quien es hija, mis palabras hicieron palidecer a todos, al verlos si sabia que la historia debía ser muy complicada.
- Bueno yo te contaré todo, la señora Williams habló de nuevo.
- Escúchala hija, y abre tu corazón, ahora mi madre habló con su suave voz de siempre.
Al escuchar la historia, veía el rostro del bebé en mis brazos, sin duda era una crueldad lo que la hicieron vivir desde pequeña, pero en fin esta en casa de sus abuelos que la quieren y se preocupan por ella, de pronto caí en la realidad, si me casó con el famoso Daniel seria la madre de Andrea, no sabia si reírme o llorar mi destino, con solo 24 años me convertiría en madre, y mis planes, donde quedarían mis sueños, sin fuerza entregué a la niña a su abuela y salí corriendo de esa casa, pero antes de llegar a la puerta choque con algo y caí al suelo, ahí sin fuerza mirando unos zapatos negros de hombre me desmaye.copy right hot novel pub