Desperté junto mi hija, para ser honesto ni siquiera dormir, me quedé despierto toda la noche, no podía sacar de mi mente el cuerpo de Sarah, verla con ese pijama, es tan sensual, y poder fijarme de sus pechos que por alguna razón no tenía sostén dejandolos endurecidos por el frío fue mi perdición.
Pase toda la noche siendo torturado por mis emociones, deseaba tenerla en mis brazos, oler tan cerca su fragancia, esa fragancia que despide cuando pasa junto a mí.
Verla dormir tan cerca y lejos al mismo tiempo, estoy muriendo lentamente, es delirante que después de tantos años mi más loco deseo se este haciendo realidad, si no me hubiera ido a Londres tal vez, siempre soñé con ella, a pesar de estar con ella.
El sonido de mi celular me despejaron mis pensamientos, mi asistente trajo mi cambio de ropa, así que ya estaba listo para irme de nuevo a mi realidad, esa realidad tan abrumadora e infeliz que me hace ser otro, uno sin corazón.
Baje por la leche de Andrea, para alimentarla antes de irme, pero cuando regrese a la habitación ya se habían despertado las dos, y no pude evitar de mirad los pechos de Sarah de nuevo, están tan firmes y redondas del tamaño exacto para enloquecer a cualquiera.
- Buenos días, dijo Sarah con una sonrisa tierna y elegante.
- Buenos días, contestó Daniel.
- Como ya se despertó Andrea me la llevaré ahora mismo, ya inrrumpimos mucho tu vida, aunque mis palabras salían ligeramente mi corazón se turbio estrepitosamente.
- Sarah contestó sin emoción alguna, no importa se que Andrea necesita muchos cuidados y ella no molesta en nada mi vida.
- Que harás hoy, pregunto Daniel.
-Ire con tu mamá por la tarde, porque.
- Acompáñame a la compañía, quiero que vayas tomando experiencia, y no te puedes negar tu papá lo pidió.
Saldremos temprano, para llegar para la cena.
- Tal parece que papá no se cansa de tomar decisiones por mí, su voz tenía pizca de amargura.
- Solo es porque te quiere.
- Si eso es querer, prefiero ser odiada por todos, su timbre de voz era melancólico.
- Ok, nos vemos en la cena, cierto tipo de decepción se podía sentir en sus palabras.
- Si me esperas iré contigo, respondió Sarah después de pensarlo por varios segundos, además si su padre lo pedía es porque en un futuro estaría a cargo de los hoteles, y la experiencia es vital en los negocios.
Baja primero ya debe estar listo el desayuno.
- Cuando salí de mi habitación, no vi a mi padre en el comedor, por lo que supuse que estaría en el estudio.
Y si era así, los viejos hábitos no se cambian de l noche a la mañana, papá dije enterando, como siempre el me recibió con una sonrisa, sin más pregunté, cual es tu plan, ...copy right hot novel pub