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Esposa falsa de Simón

Capítulo 29: Visto por sí mismo

Simón levantó su cabeza y vio su pecho descubierto.

Su mirada se afiló pensando si esa mujer lo había hecho a propósito, pero según su expresión inocente y que se acercaba sosteniendo la botella de perfume, no aparentaba hacer lo aposta.

¿Inocente?

¿Podría ser inocente una mujer que se casó con él mediante conspiraciones?

La mirada de Simón se ponían más frías y dijo, -¿Quieres seducirme?-

Frida levantó su mirada confusa.

-¿Qué?-

La mirada de Simón se deslizó fijándose sobre su pecho.

Frida siguió su mirada y descubrió que por su movimiento se había revelado su pecho blanco.

Ella cubrió su pecho, se inclinó hacia atrás, sus mejillas se sonrojaron y sus labios acuosos temblaban tanto que no podía hacer la explicación.

Frida se sintió avergonzada por la mirada de Simón cuando se dio cuenta de eso y quería esconderse inmediatamente…

¡Ella realmente no lo hizo a propósito!

Ella sólo quería mostrarle esa botella de perfume, después de todo, había sido él quien preguntó...

Sin embargo, ella no esperaba que el cuello del vestido fuera tan ancho, que con una simple inclinación se caía.

La impresión de Simón hacia ella habría empeorado, sus mejillas sonrojadas se volvieron pálidos y Frida se quedó mirando por la ventana apretando la botella de perfume.

¡No lo hizo a propósito! ¡No fue intencional!

¡Ella no quería seducirlo!

El ambiente en el interior del coche se volvía extraño, Simón vio a través del espejo retrovisor el cambio en su rostro y mostraba agravio.

¿Agravio?

¿De qué se agraviaba?

¿Estaba agraviada porque él la había culpado?

Pero si no fuera para seducirlo, ¿para qué sería su acto?

El coche llegó pronto al banquete, Frida quería empujarlo, pero Simón se negó, -Tengo algo que hacer, ve a buscar al señor Fernán primero.-

Antes de irse, Simón la miró profundamente y dijo, -Recuerda, no te agaches, sino...-

Esta última frase parecía una amenaza, después de lo ocurrido, ella entendía a lo que se refería y asintió con la cabeza avergonzadamente, -Entendido, no te preocupes, no soy tan desastre como te imaginas.-

Dicho esto, Simón sonrió sarcásticamente, obviamente no se fiaba de sus palabras.

Frida se mordía el labio inferior y sacudía el puño, diciendo airadamente, -¡Lo prometo!-

Simón no cambió de actitud, dejó que Rafael lo empujara y Frida tenía que ir al banquete sola.

Las personas que venían al banquete eran de la élite, Frida se cruzó con varias mujeres. Olió el fuerte olor a perfume, miró sus collares de diamantes y vio el vestido de diseño exclusivo.

Su vestimenta fue oculto de inmediato en la multitud.

Frida nunca había participado en un banquete, por lo tanto, no sabía dónde encontraría al presidente Fernán y sacó su móvil para buscar información sobre el presidente Fernán.copy right hot novel pub

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