Dylan también se sorprendió porque Dylan había pensado que el hecho de que Xenia aceptara la petición de Jorge aceptando el dinero significaría que lo aceptaba, pero no esperaba que la chica se negara.
A Dylan le sorprendió un poco que las cosas hubieran dado un giro de 180 grados. Miró a Xenia, que sonreía como un zorro, y no pudo evitar sonreír también interiormente. Pensó para sí mismo, A Simón realmente le gustan las mujeres inusuales… Dylan eligió confiar en Simón.
Xenia, una mujer que podía hacer que Simón la amara tan profundamente, significaba que debía haber algo más allá de lo normal en ella, por lo que no habría cogido el dinero y dejado a Simón.
-Abuelo, ¿quieres un poco de té? Iré a traerte una taza de té.
Jorge se puso furioso y le gruñó, - ¡A mí no me llamas abuelo!
Xenia parpadeó y puso una expresión inocente, -¿Por qué? Abuelo, acabas de conocerme y me has regalado un sobre rojo tan bonito, yo también debería ser educado contigo.
-Te di el dinero porque…
Pero antes de que Jorge pudiera terminar su frase, Xenia salió y la sala quedó en silencio, nadie se atrevió a hablar.
En este silencio, Jorge finalmente no pudo resistirse a preguntarle a Dylan, -¿A dónde fue?
Dylan pensó en la conversación que acababa de tener lugar y dijo inseguro, -¿Podría haber ido a prepararte un té?
Jorge estaba confundido, -¿Qué té? ¿Me bebería el té que me dio?
Dylan tosió suavemente y no pudo resistirse a explicar para Xenia, -Creo que es una chica muy inteligente.
Al escuchar su piropo, Jorge se sintió descontento porque seguía queriendo que Simón y Zoe Espinar se casaran. Así que replicó,
-Es sólo una chica sin experiencia social que tiene la audacia de burlarse de mí. Acepta mi dinero y no accede a las exigencias que le hago, ¡y le demostraré que el mundo no funciona tan bien!
El tono de Jorge era firme y Dylan no pudo evitar preocuparse por Xenia al escuchar estas palabras. Al fin y al cabo, el señor Jorge era un exitoso hombre de negocios que conocía muchos trucos, y Xenia era realmente demasiado ingenua. Pero como ama de llaves, no se atrevió a dar más explicaciones por Xenia, y sólo pudo permanecer al lado de su amo y guardar silencio.
-Está intentando tomarme el pelo. Dylan, cuando venga más tarde le dices que no voy a beber el té que hace y que si sabe lo que hace se irá de la empresa por su cuenta o la echaré yo mismo.
Dylan no dijo nada. Porque Dylan no quería hacerlo, pero tenía que obedecer las órdenes de su amo y se sentía en conflicto por dentro.
Al cabo de un rato, Xenia volvió con una taza de té. El té seguía humeando en sus manos y llevó la taza al señor Jorge antes de colocarla con cuidado sobre la mesa.
-Abuelo, este es el té que acabo de preparar para ti, por favor pruébalo.
Aunque Jorge había borrado el pasado de Xenia y Simón y había impedido que Xenia y Simón estuvieran juntos haciendo que Simón se comprometiera con otra chica. Pero Jorge era la familia de Simón y también era el abuelo de Simón. Así que, aunque Xenia tenía en cuenta todas las cosas desagradables que habían pasado antes, seguía queriendo que Jorge confiara en ella y la quisiera.
Además, Xenia no quería que el amor de ella y Simón tuviera la oposición de los familiares de ambos hasta el punto de no ser bendecido.
Sabía que, incluso en el siglo XXI, todavía había muchas parejas cuyo amor era rechazado por sus familias y no recibían la bendición de éstas, y Xenia no quería que eso les ocurriera a ella y a Simón.
Jorge miró con desdén la taza de té y no realizó ninguna acción. Pero el té que estaba sobre la mesa estaba tan cerca de él que era capaz de oler el aroma que emanaba de la taza casi sin esfuerzo.copy right hot novel pub