-Déjame pensarlo-
Al final Sofía llevó de vuelta a Frida a la familia Freixa.
-Tres días no son mucho, Frida, llámame en cuanto lo hayas decidido.-
Frida recordó las palabras de Sofia, estaba muy nerviosa.
-Si quieres quedarte en la familia Freixa, tienes que abortar el bebé.-
-Frida, ¡No arruinarse las dos hijas de la familia Casaus!-
Frida se miró en el espejo.
¿Qué podía hacer? ¿Tenía que abortar el bebé?
Mientras pensaba, sonó pisadas desde afuera. Frida de repente se tensó, abrió la puerta del baño cuando vio a Simón empujar a Rafael a la habitación.
Se miraron mutuamente y de inmediato, Frida evitó la mirada. Luego entró nerviosamente.
-Para.- escuchó una voz fría.
Frida se detuvo.
-¿Ya lo tienes pensado?- dijo Simón con sarcasmo.
Frida entrelazó sus dedos y se mordió el labio, -¿No dijiste tres días?-
-¿Cómo te atreves a pensarlo tres días?-
Simón levantó la voz y su mirada se volvió más fría.
Frida se sorprendió y preguntó, -¿Faltas a tu palabra?-
Sus ojos estaban llenos de asombroso. Simón entrecerró sus ojos y se burló, -Quieres jugar, vale. Pero las reglas las decido yo.-
¿Jugar? Los labios de Frida temblaron, era una vida, ¿cómo podía decir que estaba jugando?
-Si estás resentida y enfadada, perfecto. Coge tus cosas y lárgate de la familia Frexita.-
Al oír esto, Frida cerró en puños sus manos.
Él la estaba provocando para que se fuera, no quería que se quedara en la familia Frexita.
De todas maneras, aún tenía tiempo. Ella no quería discutir con él, relajó el puño y entró a la habitación e hizo la cama.
Simón pensaba que iba a discutir con él. No esperaba que le ignorara en el segundo siguiente de estar tan enojada y angustiada.copy right hot novel pub