Simón no escuchó en absoluto los ruegos de Frida.

Una de sus manos ya le había levantado la camisa y su palma grande tocaba su piel.

Frida mordió con fuerza los finos labios del hombre, y con un gruñido ahogado, un sabor a sangre llenó sus labios y dientes.

Simón gimió de dolor, y retiró su lengua y sus labios.

-Parece que a mi esposa no sólo ladras, sino que también te gusta morder.-

Simón se rio fríamente y se limpió la sangre de los labios. Ya era hermoso por sí mismo, pero ahora que sonreía y con los labios ensangrentados, tenía un atractivo distinto, malvado y seductor.

Frida finalmente pudo apartarle a él, el pequeño cuerpo encogió y se escondió en la esquina.

-¿Simón, qué quieres? ¿No te acuerdas de que tenemos un convenio? ¿No dijiste que no te tocara? ¿Qué estabas haciendo antes?-

Simón no hablaba nada y la miró fríamente.

Frida ordenó su ropa, y le miró de vuelta.

Cuanto más lo hacía, más quería Simón tocarla. Solo era una mujer de segunda mano e incluso tenía un bastardo, ¿por qué iba a mostrarle la clemencia?

Canceló la operación y le trajo de vuelta después de escuchar que podía tener riesgo de muerte.

¡Simón, seguro que estabas loco!

Se miraron mutuamente por un momento y Simón dejó una frase, -Aunque quiera jugar, solo estoy interesado en las mujeres limpias.-

Dicho esto, giró la silla y salió de la habitación.

La habitación volvió a la tranquilidad, y Frida se relajó. Se deslizó débilmente por la pared fría, se abrazó a sus rodillas y lloró en voz baja.

Al escuchar su llanto desde la puerta, Simón se detuvo un momento y luego se rio desdeñoso.

***

Dos días más tarde, la visión de Frida de Simón seguía siendo cruel, despiadado y frío.

Aunque ese día la pelea fue muy grave, no mencionó echarla de la familia Fleixa.

Pero Frida seguía muy nerviosa, porque todavía necesitaba ir a la compañía y trabajar como su asistente.

Y Simón todavía seguía causándole problemas a propósito.

Frida sólo podía encontrar la resolución cada vez. Aunque no era lo suficientemente inteligente, era muy resistente, así que no importaba cómo Simón la humillaba, ella aguantaba.

Ese día, Leonardo la llamó al estudio. Frida estaba asustada cuando se puso delante del anciano.

-¿Cómo te ha ido como asistente últimamente?-

Al escuchar esto, Frida lo pensó por un momento y respondió, -Bien.-

Leonardo levantó la ceja y dijo, -¿Qué significas bien? ¿Te ganaste su confianza?-

Frida estaba confundida, -¿Qué?-

-¿Crees que cualquiera puede ser su asistente? Liliana, conozco a tus padres desde hace mucho tiempo, y oí que eras inteligente. Deberías ser capaz de entender lo que quiero decir.-

Frida se sorprendió y preguntó inciertamente, -Abuelo, quiere decir que...-

-Simón está discapacitado y resultó en un cambio en su estado de ánimo, por lo que es demasiado agresivo.copy right hot novel pub