Esas manos grandes cálidas y poderosas, la sostenían cuando Frida se caía al otro lado.

Parecía haber un momento de silencio en su alrededor, la cara de Frida estaba pálida y poco a poco recuperaba conocimiento.

Frida vio un par de pierna, subiendo la mirada vio claramente a la persona que la sostuvo.

Los ojos del hombre eran profundos y fríos, apretaba sus labios finos y tenía el rostro sombrío. A pesar de que estaba en una silla de ruedas, su aura poderosa destacaba entre la multitud.

La gente se echaba para detrás mirando al hombre que apareció de repente.

¡¿Quién era?!

Frida no tenía fuerzas y se quedó sentada mirando a Simón.

-¿Todavía… todavía estás aquí? -

Ella pensó que se había ido debido a su apariencia fea, ¿quién sabía que seguía allí?

-¿Todavía no te levantas?- Sus ojos negros la miraban y Simón le preguntó en voz baja.

Al escuchar esto, Frida reaccionó y quería ponerse de pie. Pero cuando se levantó, notó que el vestido roto era bastante pesado y si se levantaba el vestido iba a caer.

-No, no puedo.-

Simón frunció el ceño y la miró descontentamente.

Frida mordía el labio inferior y hablaba con torpeza, –El vestido, el vestido se caerá si me pongo de pie.-

Los ojos de Simón estaban ligeramente entrecerrados y la observó.

Frida sentía que realmente era una inútil, ¿por qué hacía tanto ridículo? ¿Simón la dejaría?

En ese momento, una chaqueta cubrió su cuerpo y Frida lo miraba sorprendida.

-Tú...-

-¿Todavía no te levantas?-

Frida se levantó rápidamente, se cubrió bien con la chaqueta y se levantó con la ayuda de Simón.

Sus manos eran grandes y cálidas, su temperatura llegó al corazón de Frida. Después de levantarse, Simón se veía indiferente retirando sus manos y Frida sintió repentinamente un vacío.

El aliento masculino de la chaqueta calmó a Frida y por primera vez se sentía ser protegida.copy right hot novel pub