—¿Quién eres tú? —La pregunta salió de los labios de Gea, ¿acaso era una intrusa en busca de algo?
—¿Dónde está mi hermana? —La pregunta de la morena confundía a Gea, pero ahora que lo notaba si tenía cierto parecido con la alma de Xel. No tenía ánimos de responder, pero también quería saber porque aquella chica había aparecido frente a casa de Eros, así, de la nada. —He transcurrido un largo camino para llegar hasta aquí, respóndeme. —Gea negó en su dirección, se negaba a darle información a una desconocida. Se parecía a Isa, sí, pero ya había metido la pata lo suficiente.
—Vuelve por donde viniste. —Habló borde la luna de la manada, no había sido presentada oficialmente, pero todos sabían que era ella la mate del alfa, le rendían respeto y la atención de todos estaba sobre ella, teniendo cuidado de que algo le pasara.
—No sé por dónde vine... yo, paso algo raro —Gea quiso darle la espalda, en serio lo quiso, pero se negó ante aquello. Ella no era así.
—Escucha, sé que esto es desconocido para ti —Comprendió Gea acercándose a ella. —Pero no puedes estar aquí, no es lugar para humanos ¿entiendes? —La chica repaso a Gea de arriba abajo, con una expresión de incredulidad en su rostro.
—¿Y que se supone que eres tú?
—Humana. —Dijo esta con una sonrisa —Sé que es contradictorio, pero yo tengo una razón para estar aquí —Anali la miro seria.
—Estoy buscando a mi hermana y sé que ella está aquí, no me quieras ver la cara de estúpida—Sus palabras salieron atropelladas, pero con claridad.
—Gea, ¿Qué esta...? —La pregunta de el quedo en el aire al sentir el aroma de su hembra, Gea por su parte mantuvo silencio al ver que su mirada era de confusión, de alegría, de deseo.
Anali volteo viéndolo por primera vez después de casi tres semanas, se sorprendió de verlo allí, justamente ahí. —¿y tú que supones que haces aquí? —La chica no lo podía negar, sentía pánico en ese momento, tenía tanas preguntas en la cabeza que simplemente se mantuvo en silencio, uno largo. Sin pausa, las personas a su alrededor también estaban en silencio y Gray estaba dispuesto a responder.
—¿Cómo fue que llegaste hasta aquí? —Gea se sentía fuera de lugar, y supo que estaba de sobra allí. Por ello entró a la casa nuevamente en silencio, su acción fue pasada por alto. Una humana estaba en la manada sin autorización, pero Gray la conocía y era suficiente. Nada podría salir mal.
—Yo no lo sé... estaba en la biblioteca, ¿ok? Y luego aquí. —Gray se acercó a ella, esta retrocedió por inercia, por miedo por desconfianza.
—Entiendo que estés asustada, a mí no me debes temer —Y era cierto. Gray era indefenso, pero había algo en lo que no y ello sería descubierto solo por la chica frente a él.
Anali había dado un largo recorrido, la forma en la que llego hasta allí había sido por medio de brujería, ella no creía tanto en ello, pero si la raza humana tenía el privilegio de existir, otras razas también. Su hermana se lo había dicho innumerables veces, pero ahora no estaba y lo único que le quedaba era su hermana pequeña, la cual había salido hacia días. Sin decir, sin llamar, sin siquiera avisar o despedirse.
—Dime cómo fue que llegaste a este lugar, dime que estás buscando. —La mirada de Gray fue seria, debía aprovechar que ella estaba ahí, tenía el poder de reclamarla como suya, pero algo aun no la convencía del todo.
—¿Puedo confiar en ti? —Gray le sonrió, aún estaban frente a la vivienda del alfa.copy right hot novel pub