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Historias eróticas

Despedida de soltera con tres chicos

“Esto debe tenerse en cuenta, de lo contrario no habrá felicidad.” Remarcó Margot con severidad cuando ella y Tanya se quedaron solas.

“¿Qué absurdo?” La novia estaba indignada.

“¿Es decir, organizar una despedida de soltera en tu opinión es una estupidez?”

“No quise decir eso... Si es necesario, estoy totalmente de acuerdo.”

“Para que la familia sea fuerte y para que la esposa no se vaya a la izquierda, es necesario dar un buen paseo de despedida. Déjese desahogar.” Remarcó Margarita con una sonrisa.

Tanya se encogió de hombros, no tenía del todo claro de qué estaba hablando su amiga, pero no quería discutir con ella.

“Escucha, preparémonos para la despedida de soltera de esta noche. Quiero estar segura de que todo será hermoso.” Los ojos de Margot ardían mientras hablaba.

“Parada. ¿Qué? ¿Hoy día? De hecho, tenía planes.”

“Olvídate de ellos. En 2 semanas haremos una auténtica despedida de soltera, y hoy quiero probar algo.”

“Estás loca. Pero esto es lo que me gusta de ti.” Dijo Tanya.

Esa noche, Tanya llegó en un automóvil a una casa desconocida. Margot le dijo que viniera aquí. Era una especie de sorpresa.

Margot salió a encontrarse con Tanya.

“Finalmente. Vamos, te presentaré a alguien.”

“Escucha, ¿qué es esta casa?”

“Te lo explicaré todo después.”

Tanya se quitó la ropa de abrigo y siguió a su amiga.

“Se me acaba de ocurrir algo. Me parece que esta no es una muy buena idea.” Tanya estaba abrumada por las dudas.

“Sí, todo está bien, amiga. Es mejor divertirse a tope ahora que arrepentirse más tarde.”

Entraron en una habitación oscura y Margot encendió la luz.

En el centro de la habitación había una mesa de billar. Detrás había una cama y 2 sillones a los lados. Sobre todo, Tanya se sorprendió de que 3 chicos estuvieran sentados sobre ellos.

“Decidí que hoy tendremos una despedida de soltera, y no en 2 semanas. Vamos, vamos adelante. Créeme.” Empezó a explicarle la situación a Margot.

Uno de los chicos se puso de pie para encontrarse con Tanya y se presentó como Semyon. Después de eso, la tomó de la mano y la condujo a la habitación contigua. Tanya no se resistió y la arrojó sobre la cama. Le rasgó la camiseta y le quitó los vaqueros. Tanya sintió su humedad entre sus piernas.

Comenzó a besar su cuello. Y poco a poco empezó a descender más y más hasta llegar al ombligo. Miró a los ojos a Tanya, que se mordía el labio inferior. Se hizo cada vez más lento. Tanya hundió las manos en su cabello negro.copy right hot novel pub

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