Vanesa hizo un gesto con la mano.
—Basta de hablar de Santiago, no me importa. ¿Has comido? Si no, cenemos aquí.
Stefano se dejó llevar por Vanesa y saltó el tema.
Se recostó en el sofá.
—Todavía no he comido, quiero comer pescado, ¿tienes pescado por aquí?
Vanesa resopló.
—Hay lubina, te la preparo.
El hecho de que Vanesa fuera tan considerada hizo desaparecer la molestia de Stefano.
Observó cómo Vanesa entraba en la cocina y se ponía el delantal.
Stefano era en realidad bastante infantil y se sentía desequilibrado por el hecho de que Erick y Vanesa estaban juntos en secreto.
Ahora que Vanesa no le trataba de forma diferente que antes, se sintió mejor. Esperó un rato y se levantó para ir a ayudar. Vanesa le siguió y los dos charlando de pasada sobre Erick.
Stefano dijo que llamó a Erick y le preguntó qué significaba lo que dijo en el escenario.
Erick no explicó, sólo dijo que estaba saliendo con Vanesa.
Vanesa se rió.
—Erick te estaba tomando el pelo, no te preocupes. Si estuviéramos juntos, te lo habría dicho de antemano, cómo te lo íbamos a ocultar.
Stefano giró la cabeza para mirar a Vanesa.
—Vanesita, sólo por eso, si salís, no os lo impediré.
Vanesa resopló de risa.
—Hablas como si fuera a servir de algo si no dejas.
Los dos prepararon la comida entre risas y luego fueron al comedor. El teléfono de Stefano estaba sobre la mesa, y a mitad de la comida, vibró.
—Es Santiago.
Santiago le envió un mensaje y le preguntó dónde estaba y si quería salir a tomar algo.
Stefano se quedó mirando el mensaje por un momento, luego se lo mostró a Vanesa.
—Mira eso, Santiago me invita a tomar una copa, debe haber estado molesto.
—Entonces, ¿vas después de comer?
Stefano miró la hora.
—Iré después de la cena, le preguntaré qué le pasa. Si está celoso de ti y de Erick.
Después de decir eso, Stefano se rió de forma estruendosa.
—Creo que es posible, pero también creo que Santiago se lo ha buscado.copy right hot novel pub