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¡Jefe, pronto seremos tres!

Capítulo 90 Olivia Damschroder (Martes)

No me tomo ni cinco minutos en encontrarlo, tome una falda negra y una camisa de color rosa y las guardé en mi bolso. En cuanto los tuve en la mano, me fui directo al auto. Abro la puerta y me siento a su lado.

– ¿Ya vez? No me demoré nada.

–Sé que eres una persona organizada y no te iba a tomar mucho tiempo en encontrarlos.

– ¿Qué vamos a hacer ahora?

Aún era temprano, las siete y media de la noche, solo tenía permitido comer lo último a esa hora ya que mañana había la posibilidad de una prueba de rutina, así que me decidí por algo que me mantuviera hasta la hora de la dichosa prueba.

– ¿Quieres ir a cenar a algún lugar en particular?

–Se me antoja una hamburguesa con papas a la francesa y una malteada de fresa – le digo a punto de salivar – ¿o tu que prefieres?

No podía pasar por alto que a él pudiera no gustarle ese tipo de comidas, pero con la pizza estuvo de acuerdo y le habían encantado. O tal vez preferiría una comida más saludable.

–Las hamburguesas están bien, hay que reponer fuerzas, para ahora que lleguemos a la casa.

Parece que no se va a saciar nunca, bueno no es que me moleste eso, solo que me tengo que levantar más temprano de lo normal. No quiero llegar con ojeras a la consulta.

–No puedo desvelarme esta noche.

Hace como que no me escucha, me toma de la mano y la pone en el cambio de velocidades, pone su mano encima de la mía.

–Conozco un lugar cerca de la casa, donde preparan las mejores hamburguesas del rumbo, así que estás de suerte.

Había pasado toda la semana en casa de Owen y al parecer no le preocupaba que estuviera viviendo prácticamente con él, al contrario, parecía disfrutarlo. Ya casi estaba esperando que me pidiera que lo hiciéramos oficial, yo sé que estaría encantada. El punto era que teníamos muchas cosas que platicar, sé que soy una adulta, pero tengo unos padres que me criaron a la antigua usanza y no se diga de los padres de Owen. Eran muy buenos amigos y no permitirían que sus hijos hicieran algo indebido.

Prácticamente tendría que salir de mi casa directo a la iglesia o a un juzgado para una boda por lo civil. No le pondría peros a ninguna de las dos. Sabía que siempre me había gustado la ida de casarme y tener hijos, primero comprometerme y después de un tiempo, no muy largo claro está, contraer matrimonio, tenía que ser con la persona que amara.copy right hot novel pub

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