Mientras que Daniela permanecio muerta de miedo oculta en el hombro de Jesin, ella miro a su esposa a los ojos, Mera la observó mientras el miedo comenzo a subir por su cuerpo. Habia temido aquel dia pero aunque Daniela se sentia segura con Jesin, no creia que pudiera superar su trauma sinceramente ya que ni sus hermanos se podian acercar mucho a ella
- Daniela cariño, ve a darle de comer a Duarte o se comera mi almohada favorita- Murmuro Jesin delicadamente, era cierto, Duarte estaba comenzando a babear la almohada de Jesin- Si sigue asi lo hare una alfombra
Daniela se olvide un momento de lo que la tenia tan preocupada y golpeo en el hombro a Jesin algo ofendida pero se levanto y llamo a Duarte con un silbido. El tigre miró a su dueña y dejo la almohada de lado mirando a Jesin de manera fea, Jesin le devolvio la mirada todo el camino del pequeño (No tan pequeño) tigre que choco contra la puerta por ver a Jesin
- Hay dias en que quiero convertir ese tigre en una capa- Murmuro Jesin- La usaria para eventos especiales y así dejaria de robarme mi comida, se veria bastante bien en realidad
- Jesin- Mera interrumpió los pensamientos de su esposa que queria convertir al tigre en ropa- ¿Estas con Daniela?
- Mera cariño, llevamos casi 9 meses casadas, creo que esa pregunta se respondio hace mucho- Murmuro Jesin algo confundida, la chica era algo lenta para estas cosas
- No me refiero a eso- Mera suspiro levantandose de la cama, mirando a su esposa, estaba confundida, no entendia pprque estaba tan seria y debia ser normal. Jesin era una Sultana, una muy joven y fértil ademas de atractiva, era normal el tener varias esposas y tener varias amantes e hijos por doquier, pero Mera no podía aceptarlo
¿Estaba mal que deseara a Jesin sólo para ella?
Le dolia pensar en Jesin con otra y la punzada de dolor y celos que le dio al ver aquel beso fue el indicativo que no sabia si podia observarlas amandose, no cuando ella ya habia visto la inmendidad del amor de Jesin. Dolía, dolia porque pensaba que tendria su cuento de hadas con un príncipe que la rescata de su castillo pero nunca se hablo de que el principe se enamorara de otra persona
¿La dejaria de lado?
- ¿Es por eso que no quieres tener un niño conmigo?- Murmuró Mera, sintiendo la tristeza y el dolor golpeando su corazon como un mazo- ¿Acaso deseas que tu heredero sea de Daniela?
- Amor, sabes perfectamente que nunca me importo si es hombre o mujer- Dijo Jesin levantandose de la cama y acercandose a Mera pero ella retrocedio- Incluso si tuviera una hija contigo, haria lo imposible para nombrarla Sultana por ser la primera
- ¿Me dejaras por Daniela?- Aquella pregunta salio de sus labios sin pedírselo, era lo que la atormentaba, que un dia Jesin llegara a su habitacion con una mirada fria y sin emociones diciendole que ya no estaban casadas y sin importar cuanto rogara y llorara implorando otra oportunidad, Jesin la deje de lado por otras mujeres mas hermosas y talentosas dispuestas a ser esposas obedientes y listas para ser embarazadas- ¿Te divorciaras de mi?
- ¡Mera jamas haría eso!- Grito Jesin algo incrédula pero Mera se asusto un poco, recordando cuando su padre gritaba en su hogar. Al ver como retrocedio Jesin se calmo de inmediato y aquella parte suya que deseaba dar cariño volvio con fuerza- Mi amor, mi Bella Dama, mirame por favor- Mera levanto la mirada viendo a Jesin a los ojos
Había visto los ojos de Jesin cuando reía, cuando era feliz y sonreía, cuando estaba enojada y cuando estaba pensativa o cuando estaban a la luz del sol y parecían que brillaban o en la noche cuando eran dos faros en la oscuridad. Pero jamás habia visto los ojos de Jesin a punto de llorar, sus ojos de dos colores se volvieron cristalinos y los unundaban una tristeza tan poderosa que Mera sintio el instinto de abrazarla pero se retuvo
- Mera... Yo jamas podria dejarte- Susurro Jesin al borde de las lágrimas, como jamás la habia visto- ¿¡Cómo podria hacerlo cuando eres mi vida!?
- Yo sólo...- Mera trago duro, jamas penso en que veria a Jesin tan débil, cuando era siempre fuerte y poderosa ahora parecía devastada- Solo necesito algo de tiempo a solas Jesin, lejos del palacio
Un sollozo salio de Jesin, seguido de otro y unas lagrimas bajaron por sus mejillas. Se quito la corona que estaba usando y la lanzo a la cama sin cuidado acercandose a Mera lentamente. Parecia como si la vida se le fuera arrancada de un momento a otro
- Mera, amor mío- Susurro entre lágrimas que Mera no pudo evitar acercarse para secarlas, nunca la habia visto llorar y no sabia como actuar- No me dejes por favor- susurro devastada- Hare lo que quieras ¡Demonios si incluso quieres que me separe de Daniela lo haré! Pero no me dejes por favor, no se lo que haria si no te tengo junto a mí
- Eres la Sultana Jesin, puedes tener a quien quieras...
- ¡Y dale con la Sultana!- Grito Jesin pasando con fuerza su antebrazo por sus ojos intentando scar sus lagrimas pero estas seguían saliendo- ¡Que eres la Sultana, que por ser sultana puedes tenerlo todo...! ¡Jodida madre Mera, si quieres podria dejarle la corona a Mehmed y volverme una maldita esclava solo para que seas feliz y dejes ese asqueroso argumento!- Jesin se quito con fuerza la chaqueta otomana lanzandola a un lado enfurecida y entre lagrimas- ¿Que deseas? ¡Te dare lo que quieras Mera! Soy capaz de dejar este imperio como una traidora y vivir como una rata empobrecida con tal de tenerte a mi lado- Jesin se tiro al suelo, arrodillandose frente a Mera y mirando el piso, las lagrimas bajaban por su cara y caian al piso de madera- Dime que hago y lo haré, hare lo que tu desees Mera, pero por favor, no me dejes, sin ti no se que hacer
- Amor- Mera se arrodilló frente a Jesin, su esposa le miró, sus ojos estaban rojos y sus mejillas llenas de lágrimas mientras sorvia ligeramente y su cuerpo temblaba debido a las lagrimas que seguian callendo sin cesar. No parecia la fuerte e inteligente Sultana que siempre veía, parecia una chica que estaba sufriendo- Amor no llores
- ¿Como quieres que no llores cuando eres mi mundo y quieres alejarte de mi?- Susurro en voz baja. Mera le limpio las lagrimas con sus pulgares pero Jesin inclino un poco la cabeza y beso sus manos con delicadeza- Se que te es difícil que yo sea la Sultana, pero si quieres dejare la corona, dejare todo lo que tengo, las joyas, la ropa, los lujos y la corona, dejare a Daniela al cuidado de algunos de los guardias o de Mehmed para que la cuiden. Hare lo que sea, pero te lo ruego, no me dejes
- ¿Nunca me dejaras de amar?- Susurro Mera comenzando a llorar por las lagrimas de Jesin- ¿Te quedaras siempre a mi lado?
- Amor, pude volver a mi hogar y dejar toda está locura, podria volver con mis padres y a mi carrera, pero prefería dejar mi mundo por estar en este solo porque estas tú- Susurro- Deje mi sueño y mi vida por estar aqui, asi que te juro Mera que siempre estare contigo mi amor, incluso despues de la muertecopy right hot novel pub